Fallece el último preso del monasterio de Oia

OIA

Real Mosteiro de Oia

Joan Salvador Castellá cumplió retenido los 18 años en el cenobio que fue campo de concentración durante la Guerra Civil

04 nov 2020 . Actualizado a las 02:13 h.

El último preso del campo de concentración en el que se convirtió en monasterio de Oia durante la Guerra Civil falleció el domingo con casi cien años de edad. Real Mosteiro expresó ayer su tristeza a través de las redes con una pequeña pero sincera semblanza. «Grazas pola túa actitude ante a vida, amosándonos que os recordos forman parte de nós, pero nós decidimos que facer con eles.... e ti decidiches mostralos á túa familia e ao mundo enteiro», recogen trasladando su pésame a la familia de Joan. De él recuerdan que cumplió los 18 años como preso en el monasterio y cómo, hace justo un año, cuando se sacaron a la luz los grafitos que sus compañeros habían dejado escritos en sus muros, él mismo explicó cómo pasaron aquel tiempo entre rejas, «tratando de non desmoralizarse e sobrevivir».

Joan Salvador tenía entonces 98 años. Desde los años 50, visitaba el Real Monasterio de Oia regularmente porque, dice, «supone un sano ejercicio de memoria tras pasar parte de su vida encerrado en esos muros que ejercieron de cárcel durante la Guerra Civil» Y ese ejercicio de memoria no lo es solo para él. A estas visitas le acompañan sus familiares, «unas veces con mis sobrinos, otras con mis primos porque quiero que todos conozcan la historia».

Hace más de ocho décadas, en diciembre de 1938, dejaba dicha cárcel que no recuerda bien cuando empezó a habitar, explicaron en la inauguración la muestra. Lo que sí tiene muy vivos en su memoria eran sus compañeros y la convivencia humana con sus carceleros. También recordaba los muros,que él, como yesero y  con el ánimo de lograr un poco más de comida al día, ayudó a mantener en pie entonces. Unos muros que por fin y desde el año pasado dejarán su testimonio para las  siguientes generaciones. Esta y otras de las vivencias de Salvador se pudieron escuchar entonces de su propia voz a través de un emotivo vídeo que fue acogido con un caluroso aplauso, dada la cancelación a última hora de su visita por problemas de salud. 

La muestra Os presos do Mosteiro. Memorias da Guerra Civil Española fue concebida como un homenaje a la memoria de los más de 5.000 hombres encarcelados allí entre los años 1937 y 1939 y es el resultado de más de una década de trabajo. En esos tres años de guerra, llegaron al monasterio presos del norte de España, principalmente asturianos, cántabros y vascos en los primeros años, y catalanes, valencianos y mallorquines en los meses finales de la guerra. Sus angustias, el paso del tiempo, la guerra o los recuerdos de otros tiempos más felices fueron plasmados por los prisioneros en las paredes del monasterio, grafitos que la actual propiedad encontró en un estado de total abandono a su llegada y que consiguió recuperar tras un largo y costoso proceso de investigación, conservación y finalmente restauración.