Al grupo se le incautaron armas y más de 5 kilos de cocaína
08 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Audiencia de Pontevedra acogerá el próximo jueves el juicio contra siete miembros de una presunta banda criminal desarticulada en octubre del 2016 que tenía uno de sus centros de operaciones en el municipio de Oia. La jueza de Tui que instruyó el caso consideró entonces que existían «indicios sólidos y contundentes de la existencia de un grupo criminal dedicado al tráfico de cocaína y heroína en el que cada uno de los miembros desempeñaría un papel».
Fueron imputados siete de los once arrestados en una operación que supuso meses de seguimientos telefónicos y personales para desmantelar este grupo presuntamente dedicado al narcotráfico. El Fiscal pide para cada uno de ellos penas que oscilan entre los cuatro y los quince años de prisión, mientras que las multas son de 3.000 euros para todos menos para J.M.F.M., para el que solicita una sanción de un millón de euros. Este hombre y M.A.C., los dos naturales de Pontevedra, son los que se enfrentan a una pena mayor, que suman quince y doce años, respectivamente, por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, otro por integración en grupo criminal y un tercero por tenencia ilícita de armas.
En el registro de la vivienda de M.A.C., al que se le considera «principal fuente de suministro de estupefaciente», ubicada en Pontevedra y, según el escrito de acusación del fiscal, se le incautaron distintas cantidades de drogas que sumaron un total de 341 gramos de heroína por valor de 36.896 euros así como 1,7 kilos de cocaína, que alcanzarían en el mercado los 172.000 euros. A J.M.F.M., se le considera «el suministrador de M.A.C.» y en los registros practicados en su residencia, también en Pontevedra, se incautaron más de cuatro kilos de cocaína con un valor superior a los 430.000 euros. Se decomisaron numerosas armas incluyendo la escopeta que J.M.F.M., supuestamente, utilizó para encañonar «directamente» a la comisión judicial instructora de O Porriño cuando lo sorprendió en Oia. «E agora que? Quen manda agora?», habría espetado arma en mano, al tiempo que profería expresiones como «saíde para fóra» o «querédesme joder». «Vouvos coser a tiros», amenazó.