Los equinos han sido muertos para vender la carne, según dos asociaciones animalistas
07 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva matanza de potros en los montes de Oia, donde se han localizado los restos de hasta siete animales de corta edad, ha encendido las alarmas de la asociación animalista Libera y la Fundación Franz Weber, organizaciones que lideran desde hace años la lucha contra el maltrato equino en la comunidad gallega.
Los animalistas han activado, además, una nueva recompensa de 1.500 euros por información o datos que permitan dar con los autores de esta matanza, que parece estar motivada en el robo de carne de los animales y en una posible venta posterior, lo que podría incurrir en delitos relacionados con la salud pública, al no existir trazabilidad alguna del origen, destino ni estado sanitario de los mismos.
En este sentido, señalan que la falta de una ley específica supone que las sanciones por casos de maltrato con resultado de muerte, como esta masacre de crías a golpes, son escasas. La propia Lei de Bienestar Animal de Galicia excluyó a los équidos de su ámbito de protección a pesar de las protestas de los animalistas. Las dos organizaciones han recogido 164.000 firmas para que la comunidad se dote de la primera ley para proteger a los caballos, asnos y burros y recuerdan que seres vivos son empleados en espectáculos como las rapas das bestas sin que exista un reglamento regulador del manejo de los equinos.