La asociación de vecinos presenta una alegación urbanística y advierte que no se quedará de brazos cruzados
21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La antigua estación de Canido es todo un símbolo para los vecinos de San Miguel del Oia y para los vigueses, en general, al ser una de las dos que quedan en pie en Vigo. A diferencia de la de Coruxo, la de Canido se cae a pedazos. En un intento por salvarla, la asociación de vecinos de San Miguel de Oia ha presentado una alegación al llamado instrumento de ordenación provisional urbanística que se elabora tras la sentencia que suspendió el plan del 2008.
La alegación refleja que en el plan de urbanismo de 1993, nuevamente en vigor, la parcela era de uso público y «es realmente inconcebible el giro de 180 grados que, sorprendentemente, da el plan general del 2008 al ordenar la parcela en cuestión como residencial». Entienden los vecinos que la suspensión de este último documento abre una oportunidad para la estación de Canido, que no se debería desaprovechar al considerarla de nuevo de uso público, de lo que la parroquia, dicen, está muy necesitada.
Solicitan al Concello que conteste al requerimiento de la Dirección Xeral de Patrimonio para que pueda tramitar la declaración de Bien de Interés Cultural. Al mismo tiempo, reclama que se inste a los propietarios a mantener el edificio con un mínimo de decoro y al cierre de la parcela. Advierten que no se quedarán callados ni de brazos cruzados y no descartan otras acciones.