Los concellos del área compiten con propuestas originales para salvar sus economías
O ROSAL
Donde falla la imaginación municipal son los propios vecinos los que ponen en marcha todo tipo de propuestas para salir a flote de la pandemia
12 dic 2020 . Actualizado a las 05:05 h.¿Quién da más? Los concellos del área metropolitana se miran de soslayo para observar quién lanza la propuesta más original que salve la economía local o ayude a los vecinos a hacer la vida más llevadera. Algunos con menos imaginación no dudan en copiar iniciativas puestas ya en marcha con buenos resultados. Otros prefieren dejar la idea en manos de los propios sectores afectados y ofrecer simplemente la colaboración económica.
En O Rosal, el Concello ha pensado en una iniciativa de las más originales y prácticas para la población que está a punto de poner en marcha. Se trata de la creación de un espacio municipal al que los vecinos puedan acudir a reparar objetos con el fin de prolongar su vida útil, a veces lastrada por la obsolescencia programada. También permitirá intercambiarlos y reutilizarlos.
No pretende ser un punto de competencia, sino un complemento del comercio de reparación de electrodomésticos, ropa, y venta de objetos de segunda mano, que ya existe en O Rosal. De esta forma no solo se minimiza el impacto ambiental, sino que supone un ahorro para el bolsillo de sus vecinos. Solamente el pasado año se gestionaron en ese municipio 32 toneladas de ropa y 12,4 de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. También instaurará un servicio de préstamo de biotrituradoras con una normas básicas.
En Nigrán han puesto en marcha varias campañas, pero una de las más originales y con más éxito es la destinada a pagar los envíos a casa de las comidas para llevar que ofrece la hostelería mientras está cerrada. Las empresas de reparto multiplicaron por diez la distribución y solo en los primeros días ya se financiaron más de un centenar, en concreto 115. En la actualidad se paga a todos los hosteleros que lo piden.
También se pintaron los escaparates de los comercios en colaboración con la asociación de empresarios Ovalmi. Esta iniciativa ya había surgido antes de forma espontánea en Redondela. En este último municipio una comerciante tuvo la idea de pintar su escaparte con una frase en la que invitaba a consumir en los establecimientos locales. Al instante le llovieron peticiones para que llevara la misma pintada al resto de escaparates de la localidad. Otro grupo de jóvenes ha puesto en marcha una versión propia del amigo invisible, solo que en esta ocasión se convierte en visible. Consiste en hacer regalos y etiquetarlos en las redes sociales con el nombre del comercio donde se ha comprado y la persona que tiene que recogerlo.
En Tomiño, la idea del Concello de hacer una sala de estudio equipada con ordenadores apenas ha abierto las puertas y ya hay un centenar de vecinos apuntados para usarla. En este mismo municipio los vendedores del mercado iniciaron una campaña con vídeos de recetas de los productos que ofrecían.
En Tui el Concello ha decidido apoyar la idea de los empresarios de sustituir las tradicionales cenas de empresa por bonos regalo a los trabajadores, que se gastarían en los establecimientos de la localidad adheridos a la campaña de Coplegal.
O Porriño
En O Porriño el Concello acaba de estrenar una aplicación con la que se mantienen contacto bidireccional entre esa administración y los vecinos. Nada más ponerla en marcha ya superó el medio centenar de usuarios. Por un lado permite al Concello informar y por otro, los vecinos pueden trasladar sus opiniones o propuestas. Ofrece la posibilidad de agregar fotografías y geolocalización para comunicar incidencias concretas.
Al margen de lo anterior, la mayoría de los concellos ofrecen ayudas al comercio y la hostelería, bien a través de bonos, como ha hecho Cangas, o de otros modelos, como rifas y sorteos que incentiven las ventas.