Rías Baixas arranca una vendimia de calidad frente a cantidad de uva

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

O ROSAL

Los técnicos del consello regulador mantienen su cálculo de 36,6 millones de kilos

09 sep 2019 . Actualizado a las 21:25 h.

Quedan por delante unas cuatro semanas de trabajos que ya se han activado en las cinco subzonas de la denominación de origen Rías Baixas y ayer pusieron en marcha grandes referencias del mejor vino atlántico, como Martín Códax, en Cambados. La vendimia moviliza a unas 180 bodegas y a cinco mil viticultores desde la Ribeira do Ulla y O Salnés a O Rosal y O Condado, pasando por Soutomaior, que se irán incorporando a la recogida de la uva durante los próximos días para extenderla durante todo el mes de septiembre y, probablemente, también a lo largo del primer ciclo de octubre.

Será entonces, con los racimos en la mano, cuando técnicos y productores confirmen si estos, en efecto, son menores que los de la campaña anterior, debido fundamentalmente a las condiciones meteorológicas vigentes durante la época de la floración. O el efecto del granizo y el viento que en su momento afectaron, sobre todo a O Condado y O Rosal. Mientras tanto, el consello regulador mantiene las previsiones del informe que su equipo elaboró durante la primera quincena de julio. «Sí, mantenemos las perspectivas; más o menos se prevén unos 36,6 millones de kilogramos de uva, lo que significa una ligera aminoración con respecto al año pasado», confirma el consello regulador. Ese descenso puede rondar el 5 %. «Estamos en un buen momento comercial y siempre es interesante disponer de cantidad de uva, pero esperamos una calidad estupenda, así que podemos pensar en un año medio bueno».

El estudio, que Rías Baixas encarga cada año, llevó a su departamento técnico a supervisar prácticamente la mitad de las 4.045 hectáreas de superficie productiva con la que cuenta la denominación de origen.

La cosecha viene marcada, en buena medida, por los ciclos del tiempo atmosférico, tras un invierno cálido y en general seco, al que dieron el relevo una primavera también cálida y normal en cuanto a precipitaciones y un mes de junio frío y muy húmedo. «El verano, a partir de entonces, se ha portado bien, no hubo ni mucha lluvia ni mucho calor, fue un tiempo estable y esa estabilidad continúa e incluso mejora, así que estamos bien», señalan los técnicos. Tampoco se han registrado daños apreciables por plagas o enfermedades como la botrytis, el mildiu o y el oídio.

A pie de viña, los viticultores de Martín Códax coincidían ayer con la opinión de los técnicos, al precisar que el buen tiempo de la última semana ha echado una mano a la hora de arrancar una vendimia a la que los productores llegan con ganas: «Tiñamos xa mono de vendimar».

El precedente de las añadas calificadas como muy buenas por la denominación

Los informes que maneja el consello regulador indican que Rías Baixas se halla, como mencionan sus técnicos, en un excelente momento comercial. Durante los primeros cinco meses de este año, los vinos calificados por la denominación experimentaron un crecimiento del 1,7 % con respecto al mismo período de la temporada anterior.

Las conclusiones del órgano de certificación y control del consello regulador permitieron, de hecho, conceder a la añada del 2018 la calificación de muy buena. Un resultado en el que se combinan una «vendimia tranquila, que permitió a las bodegas el lujo de vendimiar cada parcela en el momento deseado y según el propósito de elaboración», tal y como manifestó Juan Gil, el presidente de Rías Baixas, en el momento de anunciar la calificación, con los buenos datos de los análisis sensoriales y fisicoquímicos. La cosecha fue incluso superior a los cálculos previos, que apuntaban a 36 millones para alcanzar, finalmente, los 38,5 millones de kilogramos de uva.

Una buena cosecha en Galicia

Las perspectivas de una buena cosecha se extienden a las cinco denominaciones de origen del vino en Galicia. En ello coincidían hace un mes los directores técnicos de bodegas como Condes de Albarei, Paco & Lola o Martín Códax, por lo que respecta a Rías Baixas, y de los consellos reguladores de la Ribeira Sacra, O Ribeiro y Monterrei. Incluso en Valdeorras, donde las fuertes granizadas pueden provocar una merma del 20 %, confían en redondear una vendimia que permita a sus productores coger aire.