La hermana de Déborah Fernández consigue declarar ante la Policía 17 años después de su extraña muerte

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

O ROSAL

XOAN CARLOS GIL

«El día antes de que desapareciese me reveló su situación y sus temores», relata Rosa

03 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue la última persona con la que habló largo y tendido Deborah Fernández antes de su desaparición el 29 de abril del 2002. Sin embargo, hasta este pasado jueves Rosa Fernández Cervera no fue requerido por la Policía Nacional para que prestase declaración sobre los tristes hechos que culminaron con la aparición del cadáver en una cuneta de O Rosal, diez días después de que se la viese por última vez en la curva del matadero de Alcabre, cerca de Samil, sobre las 21.00 horas.

«El día antes, mi hermana me estuvo contando su situación y sus preocupaciones y temores», señala. Rosa estuvo declarando el jueves desde 9.00 hasta las 12.30 horas ante los agentes de la Udev, especialmente llegados de Madrid a Vigo para seguir investigando un caso que fue reabierto hace seis meses por la Policía y que sigue siendo un misterio. «Les conté muchas cosas», dice. Señala que retomar la investigación 17 años después resulta «complejo» porque el equipo que se ha hecho cargo de este suceso tiene otros casos entre manos. «Y han venido solo día y medio para tomarme declaración a mí y a otras personas», dice la hermana de la joven, que murió sin aparentes signos de violencia, aunque no se descarta que falleciese por asfixia. Rosa señala que quieren que se logre el esclarecimiento antes de que prescriba el caso: «Queremos que se solucione para que no vuelva a ocurrir otra cosa así». Lamenta que en un primer momento no fueron bien asesorados. «En su día en la Policía nos dijo que no necesitábamos abogado», señala. Y subraya: «He llegado a escuchar que los muertos no tienen derechos».