El equipo más goleador de España

m. v. f. VIGO / LA VOZ

O ROSAL

XOAN CARLOS GIL

El Novás acaba de cumplir una vuelta sin perder y lleva 668 tantos

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado fin de semana el Novás se medía al Lalín. «Cuando te enfrentas al último equipo que ha sido capaz de ganarte siempre lo tienes presente», admite el técnico del conjunto de O Rosal, Ismael Martínez. Lejos de convertirse en una presión añadida, funcionó como un aliciente más: el líder de Primera Estatal ganó, completó de esa forma una vuelta sin perder y a eso sumó aferrarse un poco más al liderato de la categoría. Sin olvidar que es, precisamente junto con los lalinenses, el club más anotador del balonmano español por encima del todopoderoso Barcelona de Asobal.

El preparador resta importancia a sus registros goleadores (668 tantos). «Tampoco nuestros rivales son los mismos que los del Barça», relativiza. Además, asegura que personalmente preferiría otro mérito que había estado en su poder hasta hace unos días. «Éramos el equipo menos goleado (ahora llevan 491 encajados) y para mí eso tiene más importancia», señala. No se queja en ese sentido porque, recuerda, el éxito de su equipo hasta la fecha ha estado en «el equilibrio» entre la faceta ofensiva y la ofensiva.

¿Cómo se consiguen las cifras de las que puede presumir el conjunto rosaleiro? Para su máximo responsable deportivo la respuesta está en haber sabido gestionar los pequeños tropiezos que han surgido. Que fueron solo dos, pero muy seguidos: la única derrota del curso ante el Lalín en la jornada 5 y un empate frente a la SAR, rival de la zona baja ante el que sobre el papel eran sin duda favoritos, en la 7. «De esos partidos salimos sin los dos puntos, pero a cambio lo hicimos siendo más equipo. Nos conjuramos, nos unimos, nos convencimos de que el primer objetivo tiene que ser hacer disfrutar a la gente, centrarnos en trabajar duro día a día para eso y no mirar tanto a la clasificación», señala.

Admite Martínez que también fue necesario aislarse un poco de las altas expectativas que se estaban generando alrededor y que en un momento dado no supieron gestionar de la manera adecuada. «No vamos a tirar de falsa modestia, somos un equipo confeccionado con la idea de estar en la parte alta. Otra cosa es que por vernos arriba y por lo que hemos logrado hasta ahora se piense que ya lo tenemos hecho, porque no es así», reflexiona. El tropiezo en Redondela fue trascendental en la medida en que les hizo «tener más claro que nunca que nadie va a regalar nada».

Con diez partidos por delante, el calendario les depara salidas que consideran complicadas como las visitas a Octavio, Bueu o Seis do Nadal. Por eso en el vestuario reina la prudencia por encima de cualquier otra actitud. «Los cinco equipos que están ahora arriba, o quizá cuatro porque el Chapela se descolgó un poco, van a seguir apretando hasta el final. La única sorpresa fue el Bueu, pero del resto se sabía que íbamos a estar ahí y lo que quedaba y queda por decidir es el orden». Destaca como principal rival al Xiria, al que aventajan en tres puntos y que también se resiste a levantar el pie del acelerador. Cree que habrá lucha hasta el final.

«Si se consigue, la fase es un premio que hay que ir a disfrutar sin tensión»

Después de toda la temporada en cabeza, la ambición del equipo tiene que ser, valora su técnico, seguir ahí. No obstante, la presencia en la fase, si se llega a certificar, la entiende ya como un premio. «He disputado sectores y en el momento no eres consciente de lo que significa, de la experiencia que supone estar ahí». Recuerda también que de 95 equipos que compiten en la categoría, doce tienen ese «premio» y solo tres consiguen promocionar de categoría. «Sé de lo que hablo y es algo que te queda ahí para siempre. No hay que dejarse llevar por la tensión ni vivirlo con la sensación de que tienes la obligación de ascender», recalca.

En todo caso, no le gusta hablar de eso porque su cabeza está en los diez partidos que quedan y quiere que sea así también para sus jugadores. «Formamos un equipo compacto donde el éxito está en todo el grupo», revela. Sin embargo, un pilar fundamental lo conforman los veteranos que llevan años en la casa. En concreto, dos, uno en ataque y otro en defensa. «Nuestro capitán, Manu, está haciendo una temporada brillante tanto en porcentaje de tiro como en juego y lo mismo del central Trigo».

En lo personal, Martínez está más que satisfecho de la aventura que emprendió mediada la temporada pasada. «Sobre todo estoy aprendiendo y disfrutando mucho. Hemos formado un equipo con el que estamos siendo capaces de resolver los obstáculos que se nos presentan», celebra. Ahora, recuerda, queda lo más difícil.