La Policía de O Porriño clausura  dieciséis atracciones por no tener los papeles en regla

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Los dueños de los cachivaches colocaron y abrieron al público sin las preceptivas autorizaciones, entre ellas el saltamontes, indicaron fuentes municipales

21 sep 2024 . Actualizado a las 15:05 h.

La Policía Local ha tenido que clausurar dieciséis de las veintiuna atracciones de O Porriño. El Concello advirtió hace unos días, que la revisión de las atracciones en las Festas do Cristo iba a ser muy exhaustiva y ni con esas han conseguido que se cumpla con la normativa.

Aún está muy reciente el trágico suceso de las fiestas de Matamá en Vigo, donde a comienzos de agosto murió una persona al desprenderse el brazo del Saltamontes. Ya no es un problema de papeles si no de seguridad ciudadana, por lo que el debate parece estéril. O se tiene la documentación en regla o no y, según informan fuentes municipales, la policía tuvo que intervenir porque más de una veintena de dueños de atracciones «se instalaron en el recinto y pusieron en marcha los cachivaches sin tener las preceptivas autorizaciones».

El Concello de O Porriño anunció que llevarían a cabo inspecciones sorpresa durante el tiempo que estuvieran en funcionamiento las atracciones, lo que permitirá una supervisión más a fondo. Ni eso ha hecho falta porque en las de revisión del montaje ya se fueron paralizando, pese a que hubo quienes optaron por hacer caso omiso a las indicaciones y abrieron al público. El servicio de inspección fue contratado previamente. «Algo crucial ya que la seguridad de los usuarios es la prioridad. Buscamos no solo cumplir con la normativa, sino asegurarnos de que se puede disfrutar con tranquilidad de unas fiestas en las que la seguridad y la diversión van de la mano», mantiene el alcalde, Alejandro Lorenzo.

Algo similar ocurrió también en las Festas do Monte del Santa Trega. La tensión entre los dueños de las atracciones y el gobierno local se mantuvo durante varios días debido a que el Concello también denegó la apertura de varias atracciones por no cumplir con la normativa vigente. En O Porriño, la Policía Local acudió al recinto festivo en torno a la medianoche y fue notificando a cada una de las atracciones el decreto firmado por e alcalde para el correspondiente precinto, una vez se confirmaron los informes negativos de la empresa especializada que se contrató para evitar cualquier situación de riesgo. Una de ellas fue el Saltamontes, señalaron las mismas fuentes

Una de las principales apuestas del Ayuntamiento pasa por reforzar su apuesta por la inclusión con unas Festas do Cristo sin barreras y para todos. Retomando la iniciativa del año pasado, se han diseñado espacios y servicios que buscan garantizar la participación de todas las personas, independientemente de su condición. Destaca la creación de un espacio sin ruido en el recinto de atracciones, que estará disponible todos los días de las fiestas de 17.30 a 19.30 horas y que está pensado especialmente para personas con trastorno del espectro autista (TEA).

«Al ofrecer un ambiente tranquilo, se busca que puedan disfrutar de las atracciones de manera más cómoda y placentera. Además, se habilitará un acceso independiente para personas con movilidad reducida, permitiendo que puedan acceder a las atracciones sin necesidad de hacer cola», avanza el gobierno local.

Otra de las novedades es la inclusión de una intérprete en lengua de signos que acompañará a la pregonera, Juana de la Cruz, su vecina veterana, durante la lectura del pregón. «Esta medida es un paso significativo hacia la inclusión de las personas sordas, asegurando que puedan disfrutar plenamente de este momento tan especial y simbólico de las fiestas», considera el Concello. Asimismo, se habilitó un espacio reservado en todos los eventos y conciertos para personas con diversidad funcional, garantizando que todos tengan la oportunidad de disfrutar de la música y las actividades programadas.

Todas ellas son medidas para facilitar la inclusión de personas con algún problema, pero hay alguna más que tiene que ver sobre todo con el descanso y la seguridad. Así, el Ayuntamiento se compromete a controlar el nivel de ruido durante las Festas do Cristo, con el objetivo de minimizar las molestias al vecindario. En los días laborables, se establecerá un límite de 90 decibelios hasta la medianoche y de 80 decibelios hasta el cierre de la jornada. En los festivos y vísperas de festivos, el límite se establece en 90 decibelios hasta la una de la madrugada y en 80 hasta el cierre de la fiesta. «Queremos que nuestras Festas do Cristo sean para todos y todas, que podamos vivirlas todos los porriñeses con la misma intensidad y alegría porque eso es lo que queremos al programarlas, poder disfrutar juntos» explicó el alcalde porriñés, Alejandro Lorenzo, a modo de justificación.