Maderas Iglesias, abocada a la liquidación

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

O PORRIÑO

XOAN CARLOS GIL

La empresa que llegó a ser líder mundial en fabricación de tarimas flotantes no ha presentado recurso contra la sentencia que da la razón a seis bancos a los que debe 17 millones de euros

18 may 2023 . Actualizado a las 00:23 h.

Salvo sopresa in extremis, Maderas Iglesias va directa a la liquidación. La empresa de O Porriño ha optado por no presentar recurso contra la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra que estima íntegramente la demanda presentada por seis bancos tras incumplir el calendario de pagos al que se había comprometido. La dirección de la que llegó a ser líder mundial en fabricación de tarima flotante no ha presentado recurso contra el fallo. El plazo de apelación vence este jueves y fuentes del comité de empresa avanzan que la empresa descarta esta vía. Tal y como señalaba la sentencia, una vez que sea firme se procederá a «la apertura de la fase de liquidación».

La plantilla busca soluciones para salvar los 170 puestos de trabajo. En los últimos días han mantenido reuniones con los ayuntamientos en los que está presente la compañía maderera: O Porriño, Mos, Salceda, Salvaterra y Ponteareas. A través de un comunicado, la CIG —sindicato con máxima representación en el comité— también ha solicitado el amparo de la Xunta de Galicia para que, mediante distintos instrumentos, active la búsqueda de un inversor viable para la empresa. La dirección de Maderas Iglesias ha declinado hasta ahora hacer una valoración pública sobre qué decisiones piensa adoptar.

El presidente del comité de empresa, Vicente Molares, apunta que la delicada situación que atraviesa la maderera coincide, curiosamente, con una etapa de alta productividad. «Fai un ano, éramos 150 persoas e agora xa somos 170», pone como ejemplo de contratación. Pese al futuro incierto de la compañía, los empleados siguen acudiendo a trabajar diariamente. «Hai moito ritmo», insisten. En el 2021, la empresa exportó buena parte de su producción a mercados de fuera de la Unión Europea (13,5 de los 18,8 millones de euros facturados).

La demanda formulada contra Maderas Iglesias por seis entidades financieras —Abanca, BBVA, Banco Santander, Popular-Pastor, Sabadell y Bankinter—, sucede después de un ejercicio en el que la empresa recuperó beneficios: 433.000 euros en el 2021, que son las últimas cuentas auditadas publicadas. Pero, pese a este alivio en la cuenta de resultados, al cierre de ese ejercicio la mercantil presentaba un patrimonio neto negativo de 13,9 millones de euros (en el 2020 esta cifra era de 14,3 millones). El comité señaló hace dos semanas a los bancos como responsables del «máis que probable» cierre de la empresa. Ayer, precisaban que la gerencia tampoco ha actuado adecuadamente porque no les comunicó que no se estaba cumpliendo el calendario de pagos fijado durante el concurso de acreedores.

«É cuestión de días que firme a sentencia», añade el presidente del comité. La celeridad en la búsqueda de inversores y de decisiones sobre la plantilla está sujeta a los plazos judiciales. Tras salir adelante la resolución, un administrador concursal aterrizará en Maderas Iglesias para revisar la unidad productiva y resolver el proceso de liquidación. Un abogado especializado en situaciones concursales apunta a que, en estos casos, podría regresar el mismo profesional que el juez nombró hace una década para estar al frente del concursos. Volvería como liquidador. El comité insiste en que seguirá de cerca las ofertas y el procedimiento judicial para evitar que «170 familias queden sen sustento».

Maderas Iglesias tan solo ha pagado hasta ahora 836.447 euros de los 4,25 millones que debía a los bancos, según lo negociado en el marco del concurso de acreedores hace una década. Hasta el 2030, tenían obligaciones económicas por valor de 17,03 millones. La demanda de las seis entidades financieras es la primera que presentan en diez años, tal y como indica la sentencia.

Ganomagoga

La empresa maderera no es la única del sector de la construcción en el área de Vigo que tiene ante sí un futuro incierto. Ganomagoga, especializada en la construcción de torres eólicas, también está en el proceso de búsqueda de un posible inversor para las unidades productivas de Ponteareas, Mos y O Porriño. Sumida ya en un concurso de acreedores, ha recibido al menos ocho ofertas iniciales, dos de ellas procedentes de empresas extranjeras y al menos otras dos nacionales.