Serafín Ramilo destaca labor de su amigo Juan Carlos, recién fallecido
30 ene 2023 . Actualizado a las 18:25 h.«Había que haber protegido más a los trabajadores de las canteras, porque la silicosis nos mata y Juan Carlos es la evidencia», afirma Serafín Ramilo. Este vecino de O Porriño, que también padece silicosis, pero en grado uno, era amigo desde la infancia del presidente de la asociación Osílice, Juan Carlos Giráldez, que falleció el fin de semana víctima de la una de las enfermedades profesionales más antiguas que se conoce, y que también acabó con su padre y su abuelo. Ambos eran de la parroquia de Atios, comenzaron su vida laboral a los 16 años en las canteras de la zona y decidieron fundar Osílice, la primera asociación de afectados por la silicosis de Galicia en el 2013, cuando los dos tenían 44 años y ya habían recibido el demoledor diagnóstico. «Él estaba más expuesto porque era barrenista y yo palista, aunque en aquellos años las máquinas no tenían cristales, ni ventanillas ni aire acondicionado, como las de después que protegían algo más del polvo», recuerda.
Tras 28 años de un duro trabajo que tuvieron que abandonar por incapacidad, decidieron seguir luchando para ayudar a cuantos reciben el mismo diagnóstico. Y eran muchos porque, según Osílice, hay unas 450 personas diagnosticadas con esta enfermedad en el área de Vigo, la mayoría de O Porriño y Salceda, donde se concentra la producción minera de la provincia.
«De los 5 directivos que iniciamos la asociación hace 10 años solo quedamos vivos dos, pero el ejemplo de compañeros como Juan Carlos, que siempre ayudaba a los demás aún robándole tiempo a su familia, obligan a seguir luchando», indica Serafín Ramilo, visiblemente afectado por la pérdida de su amigo.
Serafín Ramilo huye de protagonismos, especialmente en un momento tan duro para la familia de Juan Carlos pero sabe que dar la cara ayuda a cuantos tengan que enfrentarse a la enfermedad. «Nunca piensas en que vas a tener silicosis hasta que ya es tarde y aunque sepas que estás expuesto a morirte, tampoco puedes dejar el trabajo e irte para casa, porque es lo que sabes hacer, en lo que llevas toda la vida y hay que mantener a la familia», recuerda. Hace 13 años que le confirmaron el diagnóstico. Además de silicosis tiene bronquiectasia y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
«La enfermedad afecta en el día a día. Tengo menos resistencia y capacidad pulmonar por lo que me canso más explica». Contar con una asociación que respalde a los enfermos es un apoyo para todas las familias. «Montamos la asociación para ayudar a toda esa gente que estaba siendo diagnosticada en la zona. Tener una referencia es clave para sentirte respaldado ante un diagnóstico demoledor», destaca Serafín Ramilo.
En Osílice, de manera totalmente altruista, han asesorado, orientado y apoyado a cientos de enfermos. «Ahora mismo tenemos unos 200 socios, no solo gallegos si no de otro puntos de España», confirma. Cuando la asociación comenzó su andadura había unas mil personas trabajando en las canteras de la zona y ahora no se supera el centenar, según la entidad.
Serafín Ramilo insiste en la necesidad de no dejar de luchar nunca, como hizo su amigo Juan Carlos y trabajar en la mejora de la seguridad laboral.
