La Fiscalía y la acusación particular piden 5 y 9 años para el acusado de matar a una madre y sus dos hijos en un accidente en Salceda
O PORRIÑO

La defensa y el abogado de la compañía aseguradora reclaman la absolución del conductor que conducía ebrio; el procesado reiteró que no recuerda qué pasó en las horas previas al siniestro y, por primera vez, reconoció «sentir mucho lo ocurrido»
19 ene 2023 . Actualizado a las 00:04 h.Alfredo Ledo se sentó por segundo día en el banquillo de los acusados, y hoy, igual que ayer, no levantó la mirada del suelo. Mientras, a su derecha, la fiscal y la acusación particular argumentaron los cargos que consideran son motivo para su ingreso en prisión por las muertes de María Luisa, de 39 años, y sus hijos Daniela y Beltrán, de 13 y 6, respectivamente. Ellos ocupaban el coche que chocó frontalmente contra el de Ledo en el kilómetro 5,700 de la PO-510 que va de O Porriño a Salceda de Caselas el Día del Padre del 2021. El acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de alcohol en su cuerpo de 2,49 gramos en sangre, además de conducir a 128 kilómetros por hora en un tramo de 90 e invadir el carril contrario por el que circulaba María Luisa a 60 kilómetros por hora con todos los sistemas de seguridad correctamente activados en el interior del vehículo.
La Fiscalía se basa en el informe de Tráfico para apuntalar su acusación, recordando que circulaba a una velocidad de 40 kilómetros por hora superior a la permitida en ese tramo, además de la «intoxicación etílica» de Ledo. Igualmente rechaza el argumento del acusado, basado en que tomó una copa aquella tarde y, desde entonces, no recuerda qué pasó en las cuatro horas siguientes, previas al fatal siniestro. También rechazó la declaración del único testigo aportado por la defensa, que estuvo con el acusado de bares aquel día, y que se contradice con lo manifestado por el resto de testigos que lo vieron en evidente estado ebrio, cayéndose al suelo o hablando solo en bares.
La Fiscalía basa su acusación en tres homicidios por imprudencia, a diferencia de la acusación particular, que entiende que existe un dolo en el momento que el acusado, poco antes de subirse a su coche, pidió a gente que estaba en un bar que lo llevaran a casa. El abogado que representa a la familia argumenta que ese hecho evidencia que era consciente de que no podía conducir, y que aun así, lo hizo, «utilizando su coche como un arma mortal» contra cualquier conductor que se cruzara en su camino en aquella tarde. Es por eso que basándose en los artículos 141 y 142 bis del Código Penal corresponde elevar la pena de cárcel contra Ledo a nueve años.
Defensa
El abogado que representa a Alfredo Ledo entiende que el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra fue «generoso» al dejar exponer su dolor en las declaraciones a los familiares directos de las tres víctimas mortales, y añadió que, más allá del respeto a ese dolor, «aquí se viene a juzgar unos hechos». Bajo su punto de vista la petición de cárcel solicitada por la acusación particular evidencia «rencor» y le parece «desproporcionada». Añadió que «las circunstancias que se juzgan no implican ánimo para matar a nadie». Ya el letrado de la compañía aseguradora, secundó cada argumento expuesto por la defensa y aseguró que desde «el minuto uno se han mantenido contactos con los familiares de los fallecidos para acordar una compensación económica, siendo conscientes de que el daño es irreparable».
Alfredo Ledo, a instancias del tribunal, ejerció su derecho a la última palabra reiterando el alegato exculpatorio expuesto ayer, en la primera vista: «No recuerdo lo sucedido, no sé si soy culpable, nunca bebo y menos si cojo el coche». La novedad fue que Ledo, por primera vez, reconoció «sentir mucho lo ocurrido».

El acusado de matar en estado ebrio a una madre y sus hijos en un accidente en Salceda: «Bebí un 'gin-tonic' y ya no recuerdo nada, ni si cogí el coche»
Alfredo Ledo, de 33 años entonces, conducía su Renault Mégane por el kilómetro 5,700 de la PO-510 que va de O Porriño a Salceda de Caselas el Día del Padre del 2021. Alcanzó los 128 kilómetros por hora en un tramo limitado a 90. Tal vez alentado por la tasa de alcohol en su cuerpo: 2,49 gramos en sangre. Lo siguiente, a las 21.56 horas, fue invadir el carril contrario y chocar frontalmente contra el turismo conducido por María Luisa, de 39 años, a la que acompañaban sus hijos Daniela y Beltrán, de 13 y 6, respectivamente. Ellos tres murieron en el acto, y Ledo permaneció en coma una semana. Este martes se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra para responder por tres delitos de homicidio por imprudencia que implican una petición de cárcel de cinco años.