La caída de ventas del grupo Volkswagen al que provee provoca un ERTE
07 sep 2021 . Actualizado a las 00:13 h.La planta de Faurecia Interior Systems España, S.L, ubicada en O Porriño, una de las tres que tiene el grupo en Vigo y su entorno está trabajando al 30 % de sus capacidad por la falta de pedidos del principal clientes, el grupo Volkswagen, dueño también de Audi y Seat. Ello ha provocado un expediente de regulación de empleo de 30 días hasta final de año que afecta a sus 105 trabajadores que van rotando en los paros. Los empleados están preocupados por esta falta de pedidos y por el panorama incierto ante la compra de la empresa por parte del fondo de inversión alemán Callista Private Equity, según Comisiones Obreras.
La entrada del nuevo grupo en el accionariado aún no se ha notado en la factoría, que también produce los paneles interiores para Mercedes. Los nuevos compradores están presentes en 16 empresas. Faurecia ha vendido la planta porque la carga de trabajo era escasa y según los propietarios la factoría daba pérdidas. Los empleados han conseguido al menos que el fondo que dirige Olaf Meier respete las condiciones que estaban firmadas con Faurecia. Gracias al acuerdo al que se llegó se ha evitado una huelga indefinida.
El producto que trabajan es exclusivo, ya que en el entorno no hay otra empresa que fabrique estos paneles con fibra de madera, según señalan desde del comité de empresa que está formado por Comisiones Obreras, UGT y CIG. La factoría de asientos de Faurecia Valadares no ha sido vendida al fondo de inversión alemán con sede en Múnich.
La factoría de O Porriño, fue fundada en 1985 con el nombre Lignotock, S.A. Está especializada, dentro de la división de sistemas de interior del automóvil, en la fabricación de elementos destinados a recubrir los interiores de automóviles, tales como: paneles de puerta, insertos y guarnecidos de puertas y paneles traseros de asientos. Estos productos se elaboran, principalmente, a partir de la fibra de madera de pino y fibras sintéticas, que posteriormente se revisten de cuero o productos textiles. La producción puede rondar los 900 paneles al mes.
La empresa fabrica manta de fibra de madera con resinas personalizadas para cada cliente, con densidades entre 1.000 y 2.400 gramos por metro cuadrado. También produce piezas prensadas de fibra de madera con las características y forma suministradas por el cliente y piezas acabadas con forrado en piel o tela. Los productos suministrables bajo esta tecnología son paneles de puertas, traseros de asientos, bandejas. Frente a otros proveedores ofrecen varias ventajas: por una parte, baja densidad (lo que supone una importante reducción de peso en comparación con otros materiales); aislante de ruido y calor; estabilidad de forma y dimensional. Además, la calidad superficial de las piezas en fibra de madera permite su recubrimiento con tejidos y cuero, sin necesidad de utilizar espumas; los materiales no dependen del petróleo, lo que se traduce en estabilidad de precios. Además, los utillajes de prensado y forrado son más baratos que otros, con menor tiempo de desarrollo y modificación del producto.