«Mi renovación dice mucho del club»

m.v.f. VIGO

O PORRIÑO

XOAN CARLOS GIL

Isma Martínez agradece la confianza que deposita en él el Porriño, al que seguirá dirigiendo el próximo curso

28 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Isma Martínez vivirá en el curso 2020/2021 su segunda temporada al frente del Porriño de balonmano, que ayer anunció su renovación. El técnico agradece que le ofrecieron la continuidad en un momento crítico, pero él, decidido a seguir con independencia de la categoría, quiso esperar a que se resolviera el futuro del club. Ahora la satisfacción es doble: por seguir al frente y porque será en División de Honor.

-¿Cómo se ha fraguado este acuerdo de renovación?

-Hace mes y medio que el club habló conmigo y me transmitió que tenía intención de renovar. Les dije que iba a hacerlo, pero no en ese momento, sino que el día que el equipo se mantuviera le firmaba lo que me pusiera delante. Estaba muy contento en el club y me consta que ellos también con el trabajo realizado. Pero no quería que fuera en medio de la pelea que teníamos delante. Lo pospusimos, pero ahora, en vista de que la propuesta de la Federación es firme a expensas de que la comisión lo apruebe, lo dimos por hecho porque estaba prácticamente todo hablado. Solo fue confirmarlo.

-¿Confió siempre en que seguirían en la élite pese a las declaraciones del presidente de la Federación?

-Esas palabras no sé si fueron acertadas, pero nos generaron una ansiedad y una incertidumbre innecesarias a todas luces, porque él tiene voz, evidentemente, pero no es una competencia suya. La propuesta de la Federación no la vimos clara nunca porque era injusta. Nos quedaban seis partidos y teníamos opciones de puntuar en los seis. Hubiéramos descendido por tres goles y por el golaveraje general, porque el particular lo teníamos empatado. Era una locura. Nos sentimos satisfechos, pero preferíamos haberlo logrado en la pista y estoy seguro de que lo hubiéramos conseguido.

-¿Hubiera seguido en caso de descenso?

-Sí, la idea del club era seguir con el proyecto y la mía también. El hecho de posponerlo no era para decidir si continuar o no en función de la categoría, sino que quería evitar distracciones e interferencias. Este es un proyecto súper bonito, ilusionante y pensado a largo plazo.

-¿Cuál es su balance de lo que ha sido esta temporada?

-Empezamos la liga sin Erica Tavares, que era nuestro fichaje estrella y no pudo ni entrenar el primer día por un problema de rodilla. Luego se complicó con Sarai, y te quedas desde el día uno sin tu lateral izquierda y derecha, que a priori son diferenciales. Cojeamos en la primera línea y hemos tenido que adaptarnos. Del siete ideal que nos ponía la liga a principio de temporada, en el último partido jugó una. Llevamos mucho lastre y nos pesó, pero la confianza en la plantilla es total.

-¿Así que no se plantean cambios importantes para el próximo curso?

-Creo que los cambios tienen que pasar por las jugadoras que no han podido jugar este año. Solo con que Sarai y Erica entren en dinámica, el equipo mejora sustancialmente. Tienen gol y nos estaba faltando, porque tenemos una central creativa y no finalizadora. Los refuerzos vendrán por ahí más algún retoque.