Pretende vertebrar el sector de ocio más productivo con un tejido industrial que fomente también su diversificación
12 dic 2018 . Actualizado a las 17:54 h.El videojuego es la industria de ocio audiovisual más importante de España, por encima de la suma de cine y música. Pero su potencial no se limita al ocio y, con esa premisa, un crecimiento interanual del sector de un 17 % y la intención de vertebrarlo, ayer se inauguró en O Porriño Cegatvi. El centro tecnológico del videojuego de Galicia fruto de la unión de las empresas Ledisson AIT, experta en automatización y robótica, y Polygon- e, dedicada al diseño de software y que además fue la primera gallega en entrar en el mundo Nintendo con su juego Cliktogame.
El Centro Tecnológico Gallego del Videojuego (Cegatvi) nace con la vocación de construir un tejido industrial potente que, a día de hoy no existe pese a que el peso de Galicia, con treintena operadores económicos activos y dieciséis estudios, supone un cuatro por ciento del sector español, que facturó 1.359 millones de euros, el año pasado. «La idea es vertebrar el sector, hay muchos autónomos traductores, modeladores, localizadores o guionistas, pero no hay una estructura empresarial», explica Alberto Durán, analista de sistemas de Polygon-e. A día de hoy y, pese a la facturación del sector, con producciones como Destinity o GTA 5, que igualan las mayores del Holywood, como Titanic y Avatar y duplican los beneficios, «aún no se enfoca con seriedad, a veces solo se vincula con el entretenimiento. De ahí la necesidad de dinamizar la producción de contenido dentro del sector en la comunidad». Rubén Cuerdo Martínez, dueño de Ledisson AIT y cofundador, con Miguel Ángel Areán, del Cegatvi, destacó el valor de concentrar el talento disperso para diversificar el sector « y estabilizarlo. Para que sea más productivo, crear todo tipo de contenidos media y de videojuegos también».Rubén Cuerdo defendió la industria «para readaptar todas estas tecnologías, para que, además de utilizar este talento para crear videojuegos de pocio, podamos focalizarlo en otras áreas como turismo, informática o seguridad».
Desde el Cegatvi se promueve además la formación con herramientas y aplicaciones que ayer presentaron durante su inauguración. Así y, según demostró el analista de sistemas, Alberto Durán, unas gafas 3D no solo sirven para el cine o el juego. Con los programas adecuados simularon funciones con un potencial globalizador. Desde aprender a conducir o a manejar robots, dando un paso más en el mundo de la formación online, a su proyección como soporte remoto que permitiría, por ejemplo, a un ingeniero, guiar el arreglo de una compleja máquina desde cualquier parte del mundo. La realidad virtual o la asistencia en remoto a la industria son dos de las aplicaciones que ya manejan desde Cegatvi, con sede en O Porriño.