Trescientos vecinos de Contrasto tienen ya acometida sin ningún tipo de ayuda por parte de la Xunta, denuncia el Concello
12 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Desde ayer, más de 300 vecinos que viven en 83 casas del barrio de Contrasto, en la parroquia porriñesa de Torneiros, disfrutan al fin del agua de la red municipal de abastecimiento. Lo hacen después de que se encontrasen restos contaminantes de lindano en la zona, lo cual obligó a cerrar numerosos pozos.
La traída de agua, según denunció el Concello, se realizó «sen ningunha axuda por parte da Xunta, que ten as competencias en medio ambiente». El Ayuntamiento invirtió los cerca de 350.000 euros en la obra que permite dotar a todas las viviendas de agua con todas las garantías sanitarias para el consumo diario. También se queja el gobierno local de O Porriño de que ha tenido que hacer realidad el proyecto sin ninguna aportación autonómica y ajustándose, eso sí, a las instrucciones de la Dirección Xeral de Saúde Pública, con los máximos niveles de protección y seguridad tanto para los trabajadores encargados de las obras como para los habitantes de Contrasto.
En su momento hubo que proceder a la colocación en las viviendas afectadas depósitos de mil litros (en algún caso de dos), a la contratación de una empresa especializada en tratamiento de tierra con lindano y al doble asfaltado de la zona en la que se realizaron los trabajos de saneamento en su día. La alcaldesa insta ahora a la Xunta a afrontar el problema de la «existencia de lindano soterrado en varios lugares da nosa vila cun plan cuantificado e orzamentado».