El punta del Arousa descifra las razones de su ascenso a pichichi de la Liga
06 nov 2018 . Actualizado a las 12:32 h.El gol de Alassane Sylla (Dakar, 30/XII/1991) el domingo al Porriño Industrial en el minuto 27 de partido abría el camino de regreso del Arousa a la senda del triunfo cuatro jornadas después, y su vuelta a puestos de promoción. También encumbró al delantero africano a lo más alto de la clasificación del pichichi del grupo gallego de la Tercera, con 8 tantos en las once primeras jornadas, dos de ellos de penalti; a 0,7 por encuentro. Una cifra que ya roza la decena con los que acabó las dos anteriores temporadas, y que con 27 jornadas aún por delante, deja muy a tiro los 14 que marcó en su primer curso con la camiseta arlequinada, en la campaña 2015/16.
Preguntamos a Sylla si es el primer sorprendido por sus números. Nos contesta que no. Y es que son muchas y notables las cosas que han cambiado en el Arousa de una temporada para otra, potenciando su rendimiento goleador. Así, y poniendo por delante que «Jorge Otero es un entrenador muy, muy, muy bueno», el pichichi recuerda que el curso anterior «jugaba más de interior, y me dedicaba más a defender que a atacar. Cuando llegaba arriba estaba reventado para marcar».
A partir de ahí, el hombre-gol del Arousa destaca que mientras «el año pasado tocábamos más el balón, este somos más verticales», con Rafa Sáez situándolo la mayoría del tiempo como punta al que toca remachar buena parte de las llegadas a la portería rival.
Sobre la gran marcha del equipo, Sylla destaca que «queremos tocar el balón, queremos dominar siempre al rival, y eso ayuda muchísimo a enchufarnos», con una receta tan simple como complicada de cocinar al punto: «Somos humildes cuando entramos al campo, trabajamos duro, y hacemos caso a Rafa». No obstante, para el arlequinado el diferencial respecto a la marcha del Arousa 2017/18 estriba en que «el año pasado tuvimos demasiados empates», por el único acumulado hasta hoy.
Sylla desea que el equipo pueda corresponder al fin a la directiva y la afición consiguiendo el ansiado pase a la fase. «Eso es lo más importante», remarca. «Que yo marque muchos goles es un bonus», continúa. Pero no para él: «Ojalá pueda marcar muchos más para mi ‘hermano’ Sidi», cuya grave lesión de rodilla en pretemporada «fue un golpe muy fuerte a mi corazón. A él se los dedico».