La entrada de O Porriño es un tapón sin alternativa a la vista

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

XOAN CARLOS GIL

El Concello se replantea el proyecto de reforma de la avenida de Galicia, que genera quejas y no resuelve los atascos

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de O Porriño ha presentado un proyecto para remodelar la avenida de Galicia que no resuelve su principal problema: los atascos de tráfico que se generan a diario por la existencia de un solo carril en cada sentido de circulación. La presentación de una infografía en el que se observa que el principal acceso al casco urbano mantendrá su actual configuración ha levantado la polémica entre los vecinos, sobre todo por el elevado coste que tendrá la actuación, un total de 600.000 euros de los fondos del Plan Concellos de la Diputación. La oleada de comentarios en las redes sociales en contra de la propuesta de la coalición PSOE-UDDL ha llevado a la alcaldesa a hacer un replanteamiento. Eva García de la Torre manifestó que el proyecto no es definitivo y que aún lo están valorando los técnicos.

La mayoría de los residentes no están satisfechos con esta avenida y piensan que tendría mucho que mejorar. «Es una calle que está muy mal aprovechada», afirma Fernando González, vecino de la zona. Apenas hay vida comercial en el lado de los números impares, junto al carril de acceso al centro urbano. La mayor parte de los bajos comerciales de los edificios están lóbregos. A pesar de ello, toda la hilera de plazas de aparcamiento están reservadas para carga y descarga. Los vecinos que no tienen plaza de garaje se ven obligados a dirigirse al párking público, hasta para sacar las bolsas de la compra del coche cuando llegan del supermercado. «Tienes que venir a casa a recoger algo y no tienes dónde aparcar», se queja Ana Rodríguez, vecina de la zona. Su pareja, Javier Lourido, señala que «a la mayor parte de los vecinos que vivimos en esta calle no nos gusta este seto que está en medio». Consideran que la hilera verde que atraviesa longitudinalmente la calzada debería suprimirse para dotar de dos carriles para cada sentido de la circulación. De esta forma se evitarían los continuos embotellamientos que se producen a diario, tanto a la entrada como a la salida de O Porriño. El proyecto que ha presentado el ayuntamiento contempla la creación de un parque infantil, zonas verdes y espacios en sombra. Los residentes demandan que la futura humanización no se quede simplemente en un lavado de cara, sino que ataje definitivamente sus problemas para que deje de ser un espacio desértico en el corazón del casco urbano y un tapón a la entrada.