La Guardia Civil mantiene abierta la operación tras 4 detenciones y no descarta más
08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Vecinos y comerciantes de O Porriño respiran más tranquilos desde ayer. La Guardia Civil ha desarticulado una banda juvenil muy activa que llevaba meses cometiendo robos con fuerza. Han detenido a cuatro personas, pero no descartan que a lo largo de las próximas horas puedan producirse más arrestos. Los investigadores creen que otros implicados también formaban parte de la banda. Se trata de jóvenes que quedaban en la calle para delinquir. Se les imputa la comisión de alrededor de medio centenar de robos, todos dentro del casco urbano de O Porriño.
Los presuntos delincuentes residen en este mismo municipio. Son jóvenes de entre 18 y 30 años de edad, muy conocidos en la zona y con un amplio historial delictivo. Sus actividades habían generado una gran alarma social. Establecimientos comerciales y garajes eran sus principales objetivos. Supuestamente entraron a robar en bares, cafeterías, rompiendo ventanas o forzando cerraduras, para después llevarse objetos de valor o dinero de las cajas registradoras o máquinas tragaperras.
Ninguna de las principales avenidas de la villa se libraron de los robos con fuerza. Forzaron tiendas de telefonía, pizzerías, panaderías, peluquerías, una empresa de cerámicas y talleres. Llegaron a entrar varias veces en distintas cafeterías.
Edificios públicos también podrían haber formado parte de sus objetivos. La piscina municipal y la escuela Galiña Azul tuvieron desperfectos tras sufrir la visita de los amigos de lo ajeno. Se sospecha que los ladrones también han robado material de obra que han encontrado en inmuebles en construcción.
Dentro de los garajes asaltaron vehículos para llevarse aparatos de radio o cualquier cosa que pudieran vender después en el mercado negro. Se presentaron también denuncias por la sustracción de motocicletas dentro de garajes colectivos, que los dueños esperan ahora recuperar.
También podrían estar relacionados con robos en viviendas, aunque en menor cantidad. Así lo contaba Dorleta Losada, vecina del casco urbano, que recibió la visita de un intruso en su habitación mientras se encontraba durmiendo la siesta. «Me quedé en estado de shock y tardé diez minutos en avisar a la policía», manifestó.
Descenso
Su mayor actividad se registró a comienzos de año. Durante las últimas semanas había descendido la frecuencia de hechos delictivos. Normalmente actuaban de noche, y encapuchados para no ser descubiertos por las cámaras de seguridad de los establecimientos. La investigación ha corrido a cargo del puesto principal de la Guardia Civil de O Porriño. La colaboración ciudadana ha sido fundamental para desarticular a este grupo criminal. Los ladrones actuaban con tanta confianza que no se ocultaban al vecindario en el momento de cometer sus fechorías.
Una vez reunidos todos los indicios e identificados los autores, los agentes procedieron a desarrollar la operación la noche del pasado domingo. Los agentes acudieron a los domicilios de los investigados y allí los detuvieron. Les imputan la comisión de delitos de robos con fuerza y pertenencia a banda criminal. Durante la mañana de ayer pasaron a disposición judicial. Los vecinos esperan que se calme la situación, dado que había crecido la sensación de falta de seguridad y de impunidad que ahora ha atajado la Guardia Civil.