La alcaldesa de O Porriño culpa al jefe de la policía de no atajar la delincuencia y lo cesa

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

M.MORALEJO

Coloca al anterior responsable, a quien había cesado por estar investigado por prevaricación

09 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, ha cesado al jefe de la Policía Local, Florencio Porto, porque considera que no ha resuelto el repunte de delincuencia que se experimenta en el municipio desde este verano. La regidora socialista ha nombrado en su lugar a su antecesor en el cargo, Daniel Rodríguez, a quien había apartado del cuerpo policial al comienzo de su mandato porque se le investigaba por su participación en una presunta trama para perdonar multas.

La justicia obligó al gobierno local a reincorporar al funcionario al considerar que la decisión de retirarlo no se ajustaba derecho. Sus problemas judiciales se podrían resolver en poco tiempo, ya que la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa penal que se sigue contra él.

Ahora, Eva García de la Torre, ha vuelto a confiar en este agente, que fue nombrado por el anterior alcalde, Nelson Santos. «Aparte de respetar el principio de presunción de inocencia y valorar su profesionalidad, hacía el trabajo eficazmente», afirma la alcaldesa.

El gobierno municipal confía en que con la reorganización de la Policía Local se reduzca la delincuencia callejera.

«El problema del vandalismo no se resolvía y tengo la obligación de que el servicio se preste en las mejoras condiciones y que los vecinos estén seguros de que nuestra policía es la más cercana y que funciona», justifica la regidora. Daniel Rodríguez asume la jefatura policial con el cargo de inspector de manera interina, puesto que la intención del gobierno en minoría de Eva García de la Torre es convocar una plaza fija cuando aprueben los presupuestos.

Daniel Rodríguez presumía cuando fue cesado de haber logrado disminuir un 20 % los delitos dentro del término municipal y haber erradicado los hurtos de carteras en el centro. También se adjudicó la implantación de cursos de seguridad vial y la reducción en un 50 % de las multas de tráfico.

«Una excusa»

Por su parte, el inspector cesado calificó como «una excusa de mala muerte» que le hayan retirado del cargo por el aumento de la delincuencia. En su opinión su motivo es otro. «Con esta gente no entré a hacer cosas que ellos querían que hiciese y que podrían rayar la ilegalidad, de la misma forma que me pasó con el anterior alcalde», explica.

«Hice ciertos informes negativos a ciertos servicios que no gustaron a los políticos, pero que eran por el bien del pueblo». Criticó además que a su sucesor lo premien con un aumento de categoría, lo que conllevará «un importante sobresueldo».

Afirma que es falso que se haya incrementado la delincuencia. «El gobierno no da a conocer las detenciones que hemos practicado, por lo tanto es como si se las llevara el viento».