España pesca en Porriño y Guardés

La Voz VIGO / LA VOZ

O PORRIÑO

x. c. g.

Balonmano El seleccionador Jorge Dueñas incluye en la preconvocatoria para el Europeo de Suecia a la porriñesa Sara Gil y a la guardesa África Sempere

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El excelente arranque de Guardés y Porriño no ha pasado desapercibido para la selección española de balonmano femenino absoluta y en la primera lista de Jorge Dueñas para el Europeo de Suecia, compuesta por 28 jugadoras, aparece una representante de cada equipo: África Sempere (Torrellano, 1992), primera línea del cuadro de A Guarda, y Sara Gil (Barcelona, 1994), extremo del cuadro porriñés. Las dos saludan la convocatoria como un logro personal y colectivo, y como un refrendo a su trabajo en toda la cadena de la selección. Y al mismo tiempo son conscientes de lo difícil que estará meterse en la lista definitiva.

«Es increíble que esté entre las 28 seleccionadas por Dueñas. No me lo esperaba para nada, pero me alegró un montón», comenta Sara Vega, la polivalente jugada de O Porriño. «Sienta muy bien, es un premio al trabajo que llevo haciendo desde hace mucho tiempo y aunque es una lista de 28 quiere decir que puedo ser una de las posibles, así que es una satisfacción», indica África desde A Guarda.

Las dos saben que aún queda un corte más y de mayor calado. «Es un poco difícil porque hay muchas jugadoras de nivel pero voy a seguir intentándolo y rendir al máximo para que pueda ser posible», apunta la primera línea guardesa, con experiencia en toda la cadena de la selección y que ya fue invitada a algún entrenamiento de las Guerreras, y que conjuntamente con Sara Gil se proclamó el pasado verano campeona del mundo universitaria. Sara apunta que «estoy sorprendida y no he pensado más allá, espero que me convoquen y si no a seguir trabajando para conseguirlo algún día. Ya sé que no es nada fácil».

Las dos consideran que entre sus méritos aparece el excelente arranque de los dos equipos gallegos de la División de Honor de balonmano femenino. La rojilla habla de que «estamos jugando muy bien, estamos trabajando igual de bien, y el equipo está teniendo resultados de todo lo que está trabajando y una de las cosas por las que Dueñas se habrá fijado creo que es por esto, porque estamos jugando increíble, con un inicio de temporada espectacular». África se despacha en el mismo sentido: «Creo que puede ser que al estar ahí arriba se vean más las jugadoras. El trabajo que estamos haciendo tanto en defensa como en ataque puede ser visible para el seleccionador. Esperemos que todo siga así».

Y buena parte de culpa del éxito colectivo lo tienen ellas en el individual. Por vivir un excelente momento de juego que les coloca a un paso del Europeo.

Un paso hacia atrás para dar un gran salto adelante

El pasado sábado volvía a A Sangriña sintiéndose como en casa a pesar de lucir la camiseta del equipo rival en el gran derbi gallego de la División de Honor. Irene Sánchez Rodríguez (O Grove, 8 de abril de 1994) apenas dispuso de unos minutos en el tramo final de un encuentro que su exequipo, el Atlético Guardés, había encarrilado en el último cuarto de hora para acabar ganando 24-19 al Porriño. Y si bien su breve participación quedó lejos de colmar las expectativas de la meca, que llegaba al choque de colíderes invictos «con mucha ilusión y ganas de jugar», Sánchez se queda con las sensaciones extradeportivas disfrutadas ante 800 entregados aficionados. «Me emocionó mucho volver. Ver caras conocidas. Gente que me quería venir a saludar. Por algo dicen de la afición del Guardés que es la mejor de España», declaraba ayer.

Por este tipo de experiencias es por lo que Irene decidía retornar el pasado verano a la División de Honor. Por eso y, sobre todo, por su empeño de volver a «demostrar lo que valgo» en los grandes escenarios del balonmano, y entrar de nuevo en la órbita de la selección femenina absoluta tras haber debutado oficialmente como internacional en la fase de clasificación para el Mundial Júnior de Alemania 2014.

Este es el principio que mueve la carrera de la portera arousana, y que en el verano del 2015 la llevó a dar un paso atrás al que muchos deportistas se resisten aún cuando resulta el mejor camino para salir de un punto muerto. «En el Guardés tenía por delante a Cristina Maestro, de 30 años, y la experiencia es lo que más cuenta en División de Honor . Yo no disponía de minutos, y quería volver a coger confianza. Yo la confianza la había perdido toda en el Guardés, y decidí fichar por el Seis do Nadal en Plata». Y, añade Sánchez, está convencida de haber acertado de pleno. «Lo jugué todo. Me vino muy bien. Volví a confiar en mí. Pero no era mi liga; mi liga es esta». Por eso está en O Porriño.