Chandebrito renace de sus cenizas con un millón de árboles en dos años

Monica Torres
mónica torres NIGRÁN / LA VOZ

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M.MORALEJO

Las 600 hectáreas quemadas en el 2017 se han cubierto con especies autóctonas

14 oct 2019 . Actualizado a las 09:48 h.

En el monte comunal de Chandebrito crecen de nuevo un millón de árboles. En el día más negro de la historia de la parroquia de Nigrán, el fuego arrasó 460 hectáreas en poco más de dos horas. De aquel devastador incendio del 15 de octubre del 2017 sólo se mantiene el luto por Maximina Iglesia y Angelina Otero, las dos vecinas que fallecieron calcinadas en su vehículo en plena huida del fuego. Porque el verde vuelve a cubrir la zona gracias a una marea de voluntarios que durante estos dos años se han implicado en la reforestación del monte.

«Se han plantado 20.000 nuevos ejemplares de especies autóctonas, como nogales, frutales y avellanos, pero también crecen ya los que nacieron de forma natural y que suman un millón de árboles solo en el monte comunal, igualando la cantidad de los que se quemaron aquel día», confirma el presidente de los comuneros y de la asociación vecinal, Víctor Manuel Vidal.

Hace dos años se defendieron casi solos de las llamas que convirtieron la parroquia en una ratonera, pero la oleada de voluntarios ayudó a sembrar un lugar que se ha convertido en icono de gestión medioambiental. Chandebrito no solo sobrevivió a las llamas, sino que ha recuperado sus raíces. «El 90 % del arbolado calcinado en el monte comunal ya ha sido retirado, salvo en la zona donde hemos tenido problemas con la empresa maderera a la que se le ha vendido el arbolado por incumplimiento flagrante del contrato. En la propiedades privadas, este proceso está en torno al 30 % y va a un ritmo muy lento», señala. Aquella madera quemada ayudó también a la reforestación porque, «tal y como exige la Lei de Montes, se está invirtiendo íntegramente en la recuperación del monte comunal, así como otros fondos que ya teníamos ahorrados».

La hierba empezó a renacer a la semana ayudando al sostenimiento de la tierra, indica Vidal. «El problema grave en cuanto a la vegetación que está naciendo es la densidad por hectáreas de los eucaliptos», advierte. Varias casas resultaron afectadas y dos familias perdieron sus hogares. «Hace poco más de un año regresaron a su vivienda gracias a la ayuda que, tanto desde las entidades vecinales de Chandebrito como de otras instituciones, como el Ayuntamiento de Nigrán, Caixa, Orona y alguna oenegé que se brindaron. La que estaba deshabitada está actualmente en obras, con fondos de la Xunta y a otras tres se les ayudó también económicamente con fondos provenientes, principalmente, de ascensores Orona», explican en la entidad vecinal. Las familias de las víctimas mortales sobrellevan el mayor peso. «Siguen sin madre y asimilando poco a poco esta situación», traslada Víctor Manuel Vidal.

Chandebrito conmemora hoy aquella tragedia con un acto de hermanamiento con la localidad portuguesa de Castinheira de Pera, que perdió 47 habitantes calcinados dentro de sus coches cuando intentaban escapar en junio del 2017. El país vecino vivió también ese año la peor oleada de incendios de su historia, con 66 víctimas mortales, más de 250 heridos y 46.000 hectáreas calcinadas. Su alcaldesa, Alda Carvalho, acude al hermanamiento programado para las 12.30 horas en el pabellón del Colegio Estudio.

Un museo arqueológico al aire libre con circuitos

Chandebrito diseña el futuro de su parroquia sobre las raíces de su pasado conjugando todos sus valores patrimoniales. «La filosofía es poner en valor no solo el patrimonio medioambiental que estamos generando, sino también el arqueológico, porque es uno de los atractivos que pretendemos potenciar», explican los vecinos. Los arqueólogos han regresado al castro de Chandebrito tras una primera intervención el año pasado, gracias a una ayuda de la compañía Ence, y esta vez la Diputación de Pontevedra se ha implicado para completar los trabajos promovidos por los lugareños. Además, Víctor Manuel Vidal anuncia nuevas actuaciones. «Hemos presentado un proyecto a Patrimonio para recuperar el calvario, al que le faltan cinco cruces antiguas y también hemos colocado paneles informativos con fotos de alta resolución para facilitar el conocimiento de cada zona de la parroquia en la que se recogen los topónimos y puntos de interés de cada zona», explica el portavoz vecinal.