Entrenamiento de calle en Nigrán

Monica Torres
m.TORRES NIGRÁN / LA VOZ

NIGRÁN

cedida

Usuarios de la piscina del Miñor solo pueden dar clases fuera

07 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Usuarios de la piscina mancomunada de O Val Miñor tuvieron que salir esta semana a la calle para poder entrenar «ante la falta de máquinas y por la suspensión de las clases». Esta situación se produce una semana después de que se celebrara a bombo y platillo la reapertura de las instalaciones tras un mes de obras y más de 200.000 euros de «reforma integral». Hace tres días, los usuarios tuvieron que pedir la intervención de la Policía Local de Nigrán porque en las instalaciones no le facilitaron hojas de reclamaciones y el presidente de la Mancomunidad, Francisco Ferreira, ha ordenado a la concesionaria la devolución de los recibos de septiembre.

Un nutrido grupo de usuarios hizo cola el miércoles para poder ejercitarse en el gimnasio. «Esperamos para entrar pero, como no había máquinas, fuimos al tablón para ver dónde había clases y, cuando nos dimos cuenta de que también las habían suprimido, no tuvimos más remedio que ir a la calle con un monitor», explicaron ayer los afectados. Es decir, su entrenamiento callejero nada tiene que ver con la nueva modalidad deportiva, del mismo nombre, que se basa en el entrenamiento físico al aire libre y que está tan en auge, sino con la imposibilidad de practicarlo bajo techo. Al acabar la sesión de puertas afuera regresaron para los estiramientos pero no más.

Los afectados han presentado numerosas quejas por el estado de las instalaciones pese a que se anunciaron como reformadas. Los abonados se encontraron con que el gimnasio estaba prácticamente vacío tras haber abonado el recibo, que ha subido un euro. Afirman que nadie les avisó de que hubiera ningún retraso «y ahora nos encontramos todo empantanado».