La falta de socorristas en Baiona y Nigrán impide izar la bandera azul en ocho playas

manu otero VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

Marcos Canosa

Los concellos buscan una empresa que complete la plantilla, que solo cuenta con 11 de los 34 vigilantes que necesitan

03 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las ocho playas de Baiona y Nigrán galardonadas con la bandera azul inician el verano sin poder lucir el distintivo por la falta de socorristas. La Mancomunidad de O Val Miñor, entidad encargada de la contratación de vigilantes para estos dos municipios, inició el proceso de contratación a finales del mes de mayo, pero después de cuatro ofertas públicas de empleo solamente han podido dar de alta a 11 de los 34 trabajadores que necesitan para garantizar el servicio. Para evitar la retirada del emblema, ambos concellos están buscando empresas privadas para adjudicarle el servicio. Mientras tanto, voluntarios de Protección Civil colaboran con los socorristas ya contratados para asegurar la vigilancia en todos los arenales. «Intentaremos resolverlo esta misma semana», sostiene el alcalde de Nigrán, Juan González.

La falta de socorristas titulados es un problema que afecta a la mayor parte de los ayuntamientos de las Rías Baixas, aunque los de O Val Miñor son los más afectados. Mientras Cangas, Moaña o Redondela han conseguido esta vez asegurar el servicio sin grandes contratiempos -Vigo adjudica esta tarea a una empresa privada-, las peores condiciones de trabajo ofertadas por Baiona y Nigrán han supuesto un obstáculo insalvable para completar la plantilla. A los socorristas de estas ocho playas le ofrecen solamente dos meses de contrato y una retribución menor que las de sus competidores. «Hay que plantearse ampliar los contratos, algunos municipios ofrecen dos meses y medio», se propone el regidor nigranés con vistas a la siguiente temporada.

Los problemas derivados del déficit de titulados son dos: la vigilancia de las playas y la posibilidad de perder las banderas azules. «Ahora mismo, para nosotros, la prioridad es que las playas estén atendidas», declara González en nombre de ambos concellos. Para garantizar el servicio, miembros de Protección Civil se reparten en los puestos de vigilancia de cada una de las playas.

Salvar la bandera azul es más complicado. Adeac, el organismo que entrega los emblemas, es inflexible con la falta de socorristas e impide izar el distintivo si no hay vigilantes suficientes. El año pasado ya retiró la bandera de Playa América por esta razón. Por ello, ambos gobiernos trabajan a marchas forzadas para encontrar una empresa que les garantice la cobertura de forma inmediata. «Ya estamos en contacto con algunas, nos han enviado presupuestos, y esperamos cerrarlo esta semana», confía el regidor socialista, que se lamenta por la falta de mano de obra. «Lo hemos intentado por activa y por pasiva», remata. A la última convocatoria solo se han presentado tres aspirantes.

Cangas y Moaña blindan sus arenales aunque mantienen alguna vacante

 

 

Las playas de O Morrazo también están vigiladas. A última hora se produjeron dos bajas en la plantilla de salvamento de Cangas, que tanto la asociación de socorristas como el Concello confían en completar en unos días con los socorristas que están a punto de rematar el curso de formación. En todo caso, hay vigilantes en todas las playas con bandera. Lo mismo ocurre en Moaña, donde esperan cerrar una última incorporación para tener tres socorristas en las playas de O Con y otros tres en Xunqueira. En Redondela, la plantilla está al completo desde el día 30 de junio.