Baiona y Nigrán lanzan otra oferta de socorristas sin amparar a las mujeres

manu otero VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

MARCOS CANOSA

La Mancomunidad saca una segunda oferta para la selección de 16 vigilantes que completen la plantilla

13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La contratación de socorristas para vigilar las playas durante el verano es un suplicio para muchos ayuntamientos de la ría de Vigo. En los últimos años han tenido que sacar varias ofertas de empleo público para completar unas plantillas que se han quedado a medias en más de una ocasión y que han motivado la pérdida de banderas azules en playas como Nigrán y Patos la temporada pasada. La falta de aspirantes en el primer concurso lanzado por la Mancomunidad de O Val Miñor, que se encarga de la contratación del cuerpo de salvamento para estos dos municipios, a la que solo han acudido 18 socorristas presagia un nuevo verano ajetreado. Para evitarlo han lanzado una segunda convocatoria dividida en dos lotes. Por un lado demandan tres vigilantes a través del servicio de empleo público y otros trece por el mecanismo de libre concurrencia.

Este año la mayor parte de los concellos han iniciado con mayor antelación la selección de socorristas para sus playas. Sin embargo, asociaciones de profesionales explican que esta puede ser un arma de doble filo porque las convocatorias exigen estar anotados en el Inem para poder inscribirse y muchos de los vigilantes tienen otros empleos fuera de los meses estivales. Esta es una de las razones por las que el volumen de aspirantes ha sido tan reducido y que ahora podría quedar solucionado con una segunda convocatoria más tardía y sin la condición de estar inscrito como demandante de empleo.

Otro requisito que juega en contra de Nigrán y Baiona es que solo ofertan dos meses de contrato, mientras que el compromiso de otros municipios de la zona, como Moaña, Cangas, Redondela o A Guarda, es de tres meses.

El proceso de selección elegido por los técnicos de la Mancomunidad de O Val Miñor tampoco es el más inclusivo. Mientras que gobiernos como el de Moaña o Redondela aplican coeficientes correctores para en el examen físico las mujeres puedan competir en igualdad de condiciones con los hombres, en Baiona y Nigrán compiten de forma directa. Y eso que el alcalde baionés, Ángel Rodal, había abierto la puerta a facilitar la contratación de mujeres socorristas en convocatorias futuras, algo que por el momento sigue sin suceder.

No es la primera vez que los concellos de O Val Miñor se enfrentan al difícil reto de contratar un número de vigilantes tan elevado. El año pasado consiguieron asegurar el servicio con la contratación de 17 socorristas, de los 27 que se habían marcado inicialmente, a solo 24 horas del inicio del mes de julio. Era tan escueta la plantilla, que a finales del verano, con la necesidad de dar vacaciones al personal, resultó imposible tener a dos vigilantes en cada una de las playas, por lo que Nigrán y Patos tuvieron que bajar la bandera antes de tiempo.

Vigo es el único concello que ya tiene cerrado el cuerpo de salvamento

Todos los concellos de la ría, salvo Vigo que adjudica el servicio de vigilancia en las playas a una empresa privada y ya tiene cerrada la plantilla, están inmersos en la contratación de socorristas para sus playas. En Cangas necesitan 28 vigilantes y ya han realizado un primer proceso para la elección de 15 socorristas. Para el resto tirarán de su lista de contratación y, probablemente, de un segundo proceso selectivo. Menos problemas tendrán en Moaña, Redondela, A Guarda o Ponteareas, donde el número de trabajadores que demandan es muy inferior al de sus vecinos.