Vuelven a detener al masajista de Nigrán por abusar de una mujer en la consulta

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

M.MORALEJO

El juez lo puso en libertad con cargos investigado por un presunto delito tras la denuncia que presentó una clienta

06 mar 2018 . Actualizado a las 14:08 h.

La Guardia Civil ha detenido por segunda vez a un masajista de Nigrán por realizar tocamientos a una clienta. El terapeuta J.V.F., de 45 años, ya fue arrestado en el 2016 por presuntos abusos a otras cinco pacientes, aunque el juzgado archivó el caso. Dos años después, tendrá que volver a rendir cuentas ante la justicia por unos hechos similares. Los agentes del puesto principal de Baiona lo detuvieron a primera hora de la mañana de ayer en su domicilio de Nigrán. Una mujer lo denunció días antes al sentirse ultrajada después de asistir a una sesión terapéutica. Acudió porque le dolía la espalda y, para su sorpresa, el masajista le puso las manos sobre sus partes íntimas. Presuntamente le manoseó los pechos y siguió dándole un masaje hasta llegar a la pelvis. La paciente se puso muy nerviosa y avisó a las fuerzas del orden al salir del local.

J.V.F. fue conducido al puesto principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, donde se pudo poner en contacto con un abogado para que se encargara de su asistencia jurídica.

Una patrulla lo trasladó en un vehículo rotulado hasta el juzgado de Vigo al mediodía. El masajista entró esposado por la parte trasera de las dependencias judiciales cubriéndose el rostro con la capucha del plumífero que llevaba puesto, para evitar ser reconocido.

Esperó en los calabozos hasta que fue llamado a declarar. Al final de la mañana, el magistrado titular del juzgado de instrucción número 4 de Vigo, que se encuentra de guardia esta semana, dictó un auto para ponerlo en libertad con cargos. El investigado se pudo marchar por su propio pie de los juzgados. Se le investiga por un presunto delito de abusos sexuales, según confirmó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Deberá comparecer quincenalmente para firmar en las dependencias del juzgado de guardia. El juez ha desestimado imponer una orden de alejamiento que pretendía la defensa de la víctima. Pesó un informe desfavorable que presentó la fiscalía durante la declaración judicial.

Antecedentes

J.V.F fue detenido en abril del 2016 por abusar presuntamente de una clienta que había acudido a su consulta para que le diera un masaje descontracturante. La paciente se quejó de que le había tocado sus partes íntimas cuando se encontraba tumbada en la camilla. A raíz de esta detención, la Guardia Civil solicitó la colaboración ciudadana. Días después aparecieron otras cuatro mujeres que también denunciaron haber sufrido tocamientos por parte del terapeuta en otros centros de la zona donde ejerció su actividad profesional. Una de las denunciantes era menor de edad cuando sucedieron los hechos.

Al detenido también se le investigó por prescribir productos terapéuticos utilizando un número de colegiado ficticio, según apuntaron entonces portavoces de la Comandancia de Pontevedra. Las víctimas no solicitaron ser vistas por un médico forense en el momento de la declaración ante la Guardia Civil. Las diligencias, que fueron abiertas por el juzgado de instrucción número 5 de Vigo, terminaron en un auto de septiembre del 2016 por el que se decretó el sobreseimiento provisional de la causa y el archivo de las actuaciones. Posteriormente no se interpuso recurso alguno, por lo que el caso quedó cerrado. El masajista detenido siempre negó los hechos. «Esta es la mentira más grande de mi vida», declaró poco después de ser puesto en libertad en el 2016.

Consideró que la suma de denuncias que recibió después de la primera detención se debió «al efecto llamada por la noticia de la Guardia Civil sobre mi arresto».

El investigado afirmó que el 85 % de sus pacientes son mujeres y que nunca ha tenido ningún problema con ninguna de ellas en sus consultas.

El terapeuta negó los hechos, pero la presunta víctima reafirma la denuncia

J.V.F prestó declaración ayer al mediodía en el juzgado de instrucción número 4 de Vigo y lo hizo para negar los hechos que se le imputan. El masajista negó haber tocado la partes íntimas de la mujer que lo denunció. No obstante, la víctima se ratificó en lo que ya había dicho anteriormente ante la Guardia Civil. Había acudido a la consulta para que le diera un masaje descontracturante en la espalda y, para su sorpresa y desagrado, tuvo que aguantar cómo presuntamente el investigado pasaba sus manos por sus partes íntimas. El detenido nació en Lugo y presume de haber recibido formación en diferentes técnicas orientales por parte de destacados especialistas en Tailandia o en Japón. Ayer rehusó contestar a la llamada de La Voz para conocer su versión de las hechos.