Chandebrito mira al monte con miedo

carlos ponce NIGRÁN / LA VOZ

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Carlos Ponce

En Nigrán ya hay desprendimientos, pero falta un informe para actuar en la parroquia

13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado casi tres meses desde los incendios que castigaron salvajemente a la parroquia nigranesa de Chandebrito. Y las piedras del castro situado en lo alto del monte de esa zona de O Val Miñor siguen amenazando, y de qué forma, las casas de los vecinos que viven debajo mientras nadie hace nada por solucionarlo. Los vecinos temen que los movimientos de tierras provoquen desprendimientos de las rocas y que estas caigan sobre sus viviendas. «A preocupación está ahí. Hai un bar e moitas persoas maiores», recuerda el presidente de la asociación vecinal y cultural Chandebrito 1807, que lamenta la «inoperancia» de la comunidad de montes.

Pero los comuneros están a la espera. El castro está protegido por la Dirección Xeral de Patrimonio, que es quien tiene quien que dar la pertinente autorización para intervenir. Hace ya dos meses, la Policía Local de Nigrán emitió un informe en el que se alude a un posible riesgo de desprendimiento ante una riada o lluvia, con los consiguientes daños que podría causar tanto en las edificaciones como en las viviendas que se encuentran en la base del monte, así como en los vehículos que circulan por la calle Igrexa y el camino de As Pereiras.

El gobierno municipal solicitó a Patrimonio autorización para intervenir y, pese a que la respuesta afirmativa fue prácticamente inmediata, la Xunta todavía no ha hecho el estudio que permitiría dilucidar el riesgo que corren los vecinos y que el Concello y la comunidad de montes están esperando para poder actuar.

«La autorización que dio Patrimonio fue meramente política. El estudio todavía no se ha hecho. Decían que estaban a punto de cerrar el convenio de colaboración con la Universidad de Vigo para que se investigara, pero todavía nada. Lo que pedimos es que alguien nos diga si existe peligro real de desprendimiento», asegura el alcalde de Nigrán, Juan González.

La jefatura territorial de Patrimonio en Pontevedra considera las obras necesarias de escasa entidad y, pese a que declaró urgente la actuación, en Nigrán siguen esperando a que la Xunta haga el estudio al que, según el Concello, se comprometió.

Los vecinos que viven bajo el yacimiento arqueológico están expectantes, y recuerdan que en los años sesenta ya cayó una piedra de lo alto del monte que, pese a que no creó daños materiales ni personales, acabó dentro de una de las viviendas. «Aquí nunca pasa nada ata que pasa. Esperamos que non caia ningunha pedra», clamaba José Dávila, natural de Valladares pero que lleva más de cuarenta años viviendo con su esposa en Chandebrito.

La preocupación se acentuó esta semana después de que se produjesen en Camos, al lado de Chandebrito, los primeros desprendimientos consecuencia de los incendios de octubre. Concello y Diputación tuvieron que intervenir en la carretera que une ambas parroquias ante la caída de lama y rocas desde el monte, provocada la ausencia de masa forestal en una zona con una pendiente muy marcada.