«Esperemos que non caia ningunha pedra»

carlos ponce NIGRÁN / LA VOZ

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Carlos Ponce

Preocupación entre los vecinos que viven bajo el castro de Chandebrito ante el riesgo de desprendimientos

05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La preocupación embarga a los vecinos que viven bajo el castro de Chandebrito. Los movimientos de tierras debido a los incendios y a las fuertes lluvias de los últimos días han provocado cierta inestabilidad en lo alto del monte, por lo que entre los vecinos existe temor a que alguna piedra se mueva y provoque una catástrofe en sus casas. «Se hai unha pedra solta e se move, ¡quen sabe o que pode pasar!», asegura Basilio Vila, que vive a pocos metros del yacimiento arqueológico.

Tras las lluvias de los últimos días, las carreteras se han llenado de ceniza procedente de lo alto del monte. De momento, las rocas del castro no se han movido, pero la inestabilidad climática amenaza las casas. «Aquí nunca pasa nada ata que pasa. Esperamos que non caia ningunha pedra», asegura José Dávila, natural de Valladares pero que lleva más de cuarenta años viviendo con su esposa en Chandebrito.

La comunidad de montes, de momento, se mantiene prudente y celebra la celeridad con la que Patrimonio ha dado luz verde a actuar en el monte para evitar el desprendimiento de las rocas. Apenas tres horas después de presentar la solicitud en el registro, la Xunta respondió. «Es de agradecer la rápida respuesta. Pese a que no se aprecia un peligro inmediato, empezaremos con las obras ya esta semana para prevenir y no tomar ningún riesgo innecesario», valora el presidente de los comuneros, Víctor Manuel Vidal.

Las obras correrán a cargo de la comunidad de montes. Las actuaciones consistirán en fijar las rocas a la base mediante hormigón para evitar riesgos de desprendimiento. Tal riesgo podría ser una realidad si se mantienen las fuertes lluvias, que podrían provocar un desprendimiento de las rocas y poner en jaque a los vecinos que viven bajo el yacimiento.

Algunos de ellos recuerdan que esas piedras llevan ahí toda la vida, y se lamentan de que nadie se preocupó de Chandebrito hasta que murieron dos personas por el incendio. «Antes parece que no existíamos y ahora se preocupan porque nos caigan estas piedras encima», se lamentaba otra vecina.

El fuego que asoló la parroquia de Nigrán el pasado 15 de octubre provocó la práctica desaparición de vegetación en el entorno del castro, comprometiendo la estabilidad de varias piedras de gran tamaño, lo que llevó a la comunidad de montes de la zona a solicitar autorización para llevar a cabo una intervención urgente, un permiso que la Xunta ha otorgado este viernes.

La jefatura territorial de Patrimonio en Pontevedra considera las obras de escasa entidad y, dada la urgencia, entiende que no hay inconveniente para la realización de actuaciones en el entorno de ese yacimiento arqueológico.

Las actuaciones tendrán que tener varias medidas de prevención para proteger el castro, como evitar movimientos de tierras o modificaciones en la rasante natural del terreno.