Maximina, Angelina, Marcelino y Alberto, las víctimas del domingo negro en Galicia

NIGRÁN

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Las víctimas de Chandebrito murieron al caerles un pino ardiendo encima de la furgoneta

16 oct 2017 . Actualizado a las 18:27 h.

Angelina Otero y Maximina Iglesias, de 78 y 86 años de edad, son las dos víctimas mortales con las que se ha saldado el incendio que este domingo afectó a la parroquia de Chandebrito. Como cada domingo, ambas habían quedado para jugar a las cartas en casa de la primera. El incendio adquirió unas proporciones gigantescas. Había peligro real para la integridad de los vecinos y la Policía Nacional acudió para evacuar la parroquia.

Las dos mujeres se subieron en la furgoneta de otra vecina y tomaron la salida en dirección a Camos. No llegaron a salir de la parroquia. Un pino cayó sobre el vehículo. La conductora pudo salir con gran dificultad del coche y escapar del fuego, pero sufrió quemaduras en una pierna. Las dos mujeres mayores no pudieron escapar y murieron abrasadas.

Los cuerpos calcinados han permanecido dentro del vehículo toda la noche por la imposibilidad de acceder al mismo debido a la voracidad de las llamas. No ha sido hasta pasadas las diez de la mañana de este lunes cuando la Guardia Civil ha podido llevar a cabo el levantamiento de los cadáveres.

Las imágenes del vehículo calcinado son dantescas. Chandebrito ha amanecido desolada. El peligro ha desaparecido porque la lluvia que ha caído por la mañana ha terminado por apagar el fuego. Numerosas fincas y varias viviendas se han visto afectadas. En esta parroquia se encuentra el Colegio Estudio y en las inmediaciones ha resultado calcinado un autobús escolar.

Los vecinos no ocultan su indignación por las indicaciones de la Policía de haberles mandado escapar por el lugar equivocado. «El error de todo esto fue sacarlos de aquí, mandarlos para la zona del fuego», comentaba esta mañana, Manuel Iglesias, sobrino de ambas víctimas. Familiares y amigos de las víctimas se encuentran en casa de Maximina muy afectados. Prefieren guardar silencio por recomendación de la Policía. 

Maximina era viuda y natural de Vincios. Se había casado con Manolo, dueño de uno de los dos bares que existen en el pueblo, y llevaba más de 60 años viviendo en la parroquia. Angelina deja viudo a Rafael. Tenía 4 hijas, de las que una vivía con ella en Chandebrito. Ambas llevaban una vida muy tranquila en Chandebrito. Se dedicaban a cuidar de sus casas y pasear. Angelina residía en el barrio de A Igrexa, mientras que Maximina es de Tomadas.

La conductora del vehículo se encuentra en estado de shock y este mediodía ha declarado ante la Guardia Civil. En el lugar de los hechos investigan agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y la patrulla del Seprona de Vigo y la Guardia Civil del puesto principal de Baiona.

Otras dos víctimas mortales 

Marcelino Martínez Fernández, de 78 años y vecino de Abelenda das Penas, en Carballeda de Avia, es la tercera víctima mortal del domingo negro que vivió ayer Galicia. El hombre trató de salvar a los animales que guardaba en una cuadra y allí quedó atrapado por el fuego. La Guardia Civil investigaba anoche las circunstancias del suceso, mientras los vecinos relataban aterrorizados cómo el fuego había entrado por esta población y la había atravesado por entre las casas.

Alberto Castromil Sánchez, un vecino de 70 años de la parroquia viguesa de San Andrés de Comesaña, cayó por un terraplén cuando intentaba apagar las llamas que se aproximaban a su vivienda y la de una vecina. La vícima manejaba una manguera en esos momentos. Según confirmaron en el Ayuntamiento, el fallecimiento se produjo en una ambulancia del 061 que pasó a recogerlo cuando iba de camino al hospital. Alberto era un comerciante mayorista de pescado y mariscos que administraba la empresa Borathor, situada en San Andrés de Comesaña.