El Concello de Nigrán habilita un campo de fútbol y solar en el río como alternativa
03 ago 2017 . Actualizado a las 07:49 h.El cierre de una parcela privada de gran tamaño en primera línea de mar ha dejado a Praia América sin 500 plazas de aparcamiento para los usuarios de la playa. Por este motivo se ven obligados a buscar otros espacios alternativos. «Hemos estado veinte minutos dando vueltas», señalaba ayer una pareja de turistas proveniente de Madrid.
El solar ha sido cerrado por los herederos del constructor Mario Puentes. La empresa lo adquirió en su día para llevar a cabo una gran promoción de apartamentos en el único espacio que queda libre frente al mar. Pero vino la crisis y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y la operación se fue al garete. El terreno vacío sirvió para acoger diferentes espectáculos, como una exposición de dinosaurios y para acoger centenares de coches que acuden todos los días a la playa.
Pero los dueños han decidido cerrar la parcela a cal y canto cuando antes permitían su uso. Aluden a que ahora no tienen la potestad sobre este suelo por el concurso de acreedores de Mario Puentes, según explica el alcalde, Juan González. Primero se cerró el solar con una verja. «Pero la abrían y se metían dentro», cuenta la regente del quiosco La Brisa, Ana Costas. Su marido fue a hablar con el Concello para que les cediese la explotación de la parcela como aparcamiento de bajo coste pero no ha sido posible.
El regidor ha buscado alternativas y de este modo ha creado una bolsa de párking hacia el interior, al otro lado del paseo marítimo, junto al cauce del río Muiños. Pero en ese lugar apenas caben 50 coches. En ese punto, al término del verano se creará el parque de los olmos, después de haber plantado árboles de esta especie. El PP se ha quejado de que hay que proteger más la ribera del río. «Recuperaremos la zona cuando acabe la temporada», explica Juan González.
El regidor estaría «encantado» de que la parcela vallada pudiese utilizarse como párking público, pero, como los dueños se niegan, ha buscado fórmulas para compensar la pérdida de espacio para los coches. Para ello ha habilitado como aparcamiento el campo de fútbol que se encuentra al final del paseo. Otros años se establecía allí un circo y este año será ocupado por los coches de los bañistas. «El circo aportaba poco valor añadido», dice.