Los comuneros de Panxón dicen que la tala ilegal no fue masiva

NIGRÁN

11 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la comunidad de montes de Monteferro, Manuel Alejos, admitió ayer que la última tala llevada a cabo en el terreno comunal no contó con la preceptiva licencia municipal pero negó que tuviera un carácter masivo para vender la madera y enriquecer ilícitamente las arcas de la comunidad.

Esta entidad está llevando a cabo trabajos de prevención de incendios que consisten en talar los árboles y eliminar las especies invasoras que se encuentran a ambos lados de la principal pista forestal que rodea la península de Monteferro.

El objetivo es que el sendero actúe como cortafuegos y evitar que las copas de los árboles se junten en lo alto y propaguen las llamas en caso de incendios.

El proyecto contempla la plantación de especies autóctonas hasta los cuatro metros de distancia de las pistas para impedir que crezca la acacia, una especie que no es propia de Monteferro y que empobrece el suelo. Incluso están considerando la posibilidad de aplicar herbicidas junto a las pistas.

Permiso

Manuel Alejos explicó que esta actuación cuenta con el permiso de la Consellería de Medio Rural, que les ha concedido una subvención de 800 euros por hectárea. Reconoció que «por desconocimiento» no solicitaron la preceptiva licencia al Ayuntamiento, que el pasado mes de diciembre paralizó esta actuación 36 días después de que comenzara.

Nigrán es de los pocos ayuntamientos que en sus normas subsidiarias prohibe la tala a mata rasa y obliga a solicitar una licencia para cortar árboles en el monte. Los comuneros han solicitado ya el permiso municipal y confian en reanudar los trabajos tan pronto como les sea concedido.

«Ni queremos talar por sistema, ni para acumular dinero, solamente tratamos de regenerar Monteferro con plantaciones autóctonas, obviando el permiso municipal por desconocimiento, quizás Nigrán sea el único caso en Galicia que tiene competencias sólo en Monteferro, en ningún otro monte del Concello, por ello entonamos el «mea culpa», manifestó.

Esta labor de prevención de incendios está incluida dentro del plan de explotación del monte, en cuya ejecución ya llevan un año de retraso y afirman que se debe a las «trabas impuestas por el Ayuntamiento».