Cárcel y multa para el dueño de un club de alterne de Mos por no cotizar

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

MOS

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Siete trabajadoras extranjeras no estaban aseguradas, otra no tenía permiso y otra era ilegal

22 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cuarta Sección de la Audiencia de Pontevedra declaró culpables a dos socios de un club de alterne de Puxeiros, en Mos, por un delito contra los derechos de los trabajadores por no asegurar a siete empleadas y dar ocupación a una extranjera sin papeles. El socio mayoritario aceptó la condena, que se zanjó con seis meses de cárcel y una multa de 720 euros. Además, tendrá que pagar a la Seguridad Social las cuotas impagadas de las siete trabajadoras durante dos días. La pena de cárcel fue suspendida a condición de que el implicado no delinca durante dos años y pague el dinero que le adeuda a la Seguridad Social.

El club mosense era dirigido por un hostelero natural de Avión, en Ourense, y su socio minoritario portugués, los cuales controlaban la sociedad Cartoruy SL. Ambos regentaban un club en Puxeiros dedicado a las relaciones sexuales y el alterne.

Según la sentencia, ambos gerentes vulneraron de forma intencionada los derechos de los trabajadores al incumplir su obligación de asegurar a sus trabajadoras en la Tesorería General de la Seguridad Social.

Las empleadas fueron descubiertas el 22 de enero del 2015 a medianoche, cuando irrumpieron en el club funcionarios de la Brigada de Extranjería y subinspectores de trabajo para controlar a las extranjeras. Allí descubrieron que los jefes empleaban a once trabajadores. Tres portugueses y una rumana eran empleados del local y estaban debidamente asegurados. Sin embargo, la siete mujeres que se dedicaban al alterne no estaban dadas de alta. Se trataba de tres rumanas, una paraguaya, tres brasileñas y una venezolana. Las edades estaban comprendidas entre los 28 y los 50 años.

A mayores, una brasileña que tenía carta de identidad portuguesa carecía de autorización para trabajar en España por cuenta ajena. Y la trabajadora de Venezuela estaba en situación irregular en España pero, a pesar de ello, el jefe le dio ocupación en dicha actividad. Esta última recibió la orden, por parte de la Administración, de salir obligatoriamente del país por incumplir los requisitos de la estancia.

El club carece de actividad y ya no existe en la actualidad.