Huye tras una alocada persecución de 17 kilómetros y lo detienen en su casa de Mos

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

MOS

M.MORALEJO

Los patrulleros de la Policía Nacional de Vigo abandonaron el seguimiento por la autopista de un fugitivo por el denso tráfico y la calzada mojada pero averiguaron su domicilio

22 ene 2019 . Actualizado a las 17:53 h.

Un fugitivo dejó atrás a los coches patrulla, tras una persecución policial entre Vigo y Mos de 17 kilómetros por autopista y autovía, pero se llevó una sorpresa cuando la policía fue a detenerlo a su propia casa. En su cobertizo aún guardaba la prueba del delito: el mismo coche robado con el que había protagonizado una alocada persecución al más puro estilo de una película de acción como Fast & Furious.

Todo empezó cuando el implicado, un vecino de Mos de 53 años que suma 39 arrestos y que estaba en busca y captura para ingresar en prisión, estaba parado en un coche con las puertas abiertas sobre una acera de la calle Isaac Peral. Al ver que se acercaban unos patrulleros, arrancó a toda velocidad, aceleró, casi arrolla a un agente y siguió dando volantazos y derrapes hasta meterse en la autopista AP-9. Se inició una alocada persecución con el conductor a toda velocidad, esquivando coches a volantazos o cruzándose entre ellos hacia Puxeiros, Baiona y O Porriño. La Policía tuvo que renunciar a perseguir al fugitivo debido al denso tráfico y las malas condiciones de la calzada, que estaba mojada. Le perdieron la pista en un desvío de la autovía A-55, en Petelos, en Mos.

Sin embargo, otro equipo de la Guardia Civil trabajó en paralelo y averiguó que el coche era robado. Hablaron con el dueño, quien había ido al cuartel a denunciar el robo. Sospechaba de un vecino de un barrio cercano. Tirando del hilo, la policía identificó al fugitivo y pidió a la Guardia Civil que lo arrestase en su propia casa.