Raquel Leirós, profesora en Fisioterapia, subraya que los recursos se deben invertir en evitar que sucedan los accidentes en personas mayores
20 ene 2019 . Actualizado a las 08:00 h.Raquel Leirós (Mos, 1988), profesora en la Facultade de Fisioterapia de Pontevedra, puso en marcha un sistema para prevenir caídas en mayores. También acaba de publicar, junto a Ánxela Soto, José Luis García Soidán y Reyes Pérez, un libro que aborda cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares en mujeres. Se titula Educación para a sáude: prevención cardiovascular en mulleres.
-Usted sostiene que entre el 30 y el 40 % de las personas mayores sufrirán al menos una caída al año. ¿El estudio ha suscitado interés entre las instituciones?
-Ese es el objetivo. Que las instituciones se den cuenta que la manera más óptima de invertir los recursos no es tratar de la manera más rápida y mejor las caídas y las lesiones derivadas de ellas, sino invertir los recursos para la prevención de las mismas. Hay que identificar precozmente cuándo una persona está empezando a deteriorar su equilibrio y hacer una intervención de ejercicio, ortopédica, de fisioterapia, con el oculista si es un problema visual para prevenir que suceda ese accidente.
-¿El punto de partida siempre es ese deterioro del equilibrio, es la primera señal?
-La primera señal es el deterioro físico global que va acompañado al envejecimiento. Es aplicable a ambos sexos, aunque en las mujeres con el proceso de la menopausia y todos los cambios hormonales típicos que conlleva se ve mucho más acentuado.
-Galicia es una comunidad envejecida. ¿No habría que actuar ya en centros de salud, residencias...?
-Nosotros seguimos estudiando desde la universidad para poder proporcionar a los profesionales, como suceden con los pediatras y los niños, unos percentiles sobre valores de aceleración del equilibrio normativos según la edad y peso de los mayores. Con eso serían capaces de decir está en el percentil 100 o lo que sea, y a partir de ahí discriminar si necesita una intervención específica. Los percentiles son una herramienta para la práctica. Para nosotros como investigadores desarrollar la herramienta es fácil, pero para un profesional al que le pille de cero es básico. Con el perfil demográfico de Galicia estos aspectos cobran más importancia, claro, pero independientemente de eso, la esperanza de vida si no va acompañada de calidad de vida no tiene sentido y eso es lo que buscamos nosotros.
-¿Solo es aplicable a mayores?
-A partir de ese estudio, lo que se está haciendo es extrapolar esa metodología a niños pequeños. Es decir, ser capaces también de identificar precozmente alteraciones del equilibrio en niños. Ya hay un estudio piloto que depende de la misma universidad, de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte, que intenta sacar los valores naturales normales, sin patología, del equilibrio en niños en edad escolar a lo largo de toda la primaria.
-Acaba de publicar un libro que incide en la prevención de la enfermedad cardiovascular en mujeres. ¿Aún se sigue asociando esta dolencia más a hombres?
-Hoy en día hay mucha prevención de los accidentes cerebrovasculares pero muy enfocada a la etiología característica en los hombres. Pero se da una realidad en las mujeres, con el cambio hormonal llegada la menopausia, que las hace más sensibles a desarrollar una enfermedad cardiovascular y no se desarrollan estrategias específicas de cara a ellas.
-¿Por qué pasa esto?
-Porque el modelo de salud está orientado a lo masculino y la salud del hombre no es el estándar. Es el estándar para el hombre, pero la mujer tiene una realidad fisiológica diferente y muy asociada a los cambios hormonales a lo largo de su vida. El deterioro del envejecimiento y los cambios físicos asociados son más acusados y se necesitan estrategias específicas. A eso se suma el papel social diferente que tiene la mujer respecto al hombre, las tareas de cuidado, del hogar, en Galicia mucho trabajo en el campo muy físico... Todo eso hace que las mujeres sean más sensibles a sufrir una caída, un accidente cerebrovascular o un infarto.