El Concello exigirá a los propietarios que paguen los destrozos en las fincas
17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una manada de caballos salvajes causó estragos en fincas particulares de Tameiga y también puso en riesgo la seguridad vial. La Policía Local y Protección Civil han podido capturar a los equinos gracias a la colaboración ciudadana y trasladarlos a un centro de recuperación de Ponteareas. Todos salvo dos tienen microchip, por lo que el Concello reclamará a los ganaderos propietarios que paguen los daños que han ocasionado a los vecinos.
Residentes de Tameiga creen que los animales tenían su hábitat natural en Gondomar. Posiblemente abandonaron sus zonas habituales de cría y pasto a raíz de los incendios de octubre del año pasado.
Pudieron bajar desde el alto de San Cosme hasta llegar a las inmediaciones de San Eleuterio. Los vecinos llevaban varias semanas denunciando en el Ayuntamiento la presencia de los caballos. Invadían propiedades privadas y causaban daños en vallados y en huertos y plantaciones. Más de un conductor se los econtró de manera sorpresiva y estuvo a punto de tener un accidente. La falta de visiblidad de la zona en horas nocturnas aumentaba el peligro.
Tras muchos intentos, por fin el jueves de la semana pasada se pudieron recoger cinco ejemplares, que fueron sacados del lugar para satisfacción de los residentes. Este fin de semana capturaron los cuatro que faltaban. Fue un vecino de la zona quien logró apresarlos después de guiarlos hacia un viñedo, donde ya no pudieron escapar.
Benito Cancelas afirma que los caballos llevaban un mes causando alarma en el vecindario y que ni la Policía Local ni Protección Civil eran capaces de capturarlos porque eran muy esquivos. «Yo andaba de noche a por ellos. A los primeros los cogieron en el alto de San Cosme, pero bajaron cuatro mas y cogí una cinta roja, los guié para dentro del viñedo y allí los encerré. Después llamé al concejal de Vías y Obras, que no me cogía el teléfono, ni la Policía ni el lacero», afirma.
De madrugada
Este vecino estuvo pendiente de los caballos hasta las dos de la mañana del domingo hasta que por fin se acercó un miembro de la patrulla de la Policía Local. El Ayuntamiento desplazó posteriormente más personal y los acabaron metiendo en camiones.
La Policía Local ha abierto diligencias para averiguar la identidad de los propietarios de los caballos. Los animales continúan en un núcleo autorizado de recuperación animal y se devolverán a sus dueños, que tendrán que asumir los gastos de los destrozos, así como los desplazamientos que se llevaron a cabo para trasladar a los equinos fuera de la zona poblada de Mos.
Este hecho no es un caso aislado. Otros cinco caballos fueron capturados este fin de semana en Ponte Sampaio y otros tres habrían podido escapar. Aquí los vecinos también llevaban tiempo denunciando múltiples daños en sus propiedades particulares.
El fuego que arrasó los montes de la comarca ha modificado el espacio natural de la cabaña equina. Cientos de ejemplares se han visto obligados a desplazarse a decenas de kilómetros para poder encontrar alimento. Otros han muerto al no poder sobrevivir a unas condiciones muy duras. El mes que viene comienzan los primeros curros de la temporada y será el tiempo para hacer recuento de los caballos que han sobrevivido durante este invierno.