El club enfoca el tiro con arco como opción competitiva, pero también como actividad relajante
26 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El tiro con arco es un deporte en expansión en Galicia. Fruto del interés creciente que despierta, nació hace poco más de dos años el club Archers Team de Mos con la vocación de potenciar y dar a conocer una práctica que sigue siendo muy minoritaria. «Hay quien piensa que es difícil, peligroso e incluso caro. Y nada que ver con la realidad», asegura el técnico Alberto Yebra, que se inició de pequeño y sigue compitiendo al tiempo que forma tanto a niños como a adultos.
Natural de Ponferrada, el preparador se trasladó a Vigo por estudios y enseguida se integró en el club del que ahora forma parte, pues había entrado en contacto con sus miembros al coincidir en competiciones a las que acudía con su anterior equipo. «Este es un deporte que o te engancha mucho o pruebas y ya no sigues. A mí me pasó lo primero y cuando me mudé a Vigo tenía claro que no quería dejarlo», recuerda.
Ahora, como parte del Archers Team, trabaja tanto con adultos como con niños a partir de los diez años. Ya sea con unos o con otros, la primera lección es la seguridad. «No es un deporte peligroso. Llevo años y nunca he tenido ningún incidente. Pero cumplir las normas es fundamental», recalca. Para comenzar, a los nuevos arqueros se les detallan las reglas de imprescindible cumplimiento: dónde pueden estar, la composición del arco, los elementos de protección de los que disponen y su buen uso.
Yebra considera clave encontrar el equilibrio entre esa parte teórica ineludible y la diversión de los más pequeños para que lleguen a sentir el gusanillo del tiro con arco. «Soy partidario de no ser estrictos en la postura, no ser demasiado insistentes al principio en que si tienes que poner el brazo recto, colocar así el codo, los hombros abajo...», ejemplifica. Mientras con la seguridad, subraya, deben insistir desde el principio sí o sí, en lo que se refiere a las cuestiones técnicas prefiere ir introduciéndoles más poco a poco.
«La técnica se consigue a base de repetición, de hacer lo mismo muchas veces hasta que salga bien», expone. De ahí que una cualidad importante sea, apunta Yebra, la constancia. «Lo primordial es querer llegar, tener la motivación de conseguirlo y llevar un buen entrenamiento». Si a eso se le suma un entrenador que guíe al arquero y le haga un buen seguimiento, «el que quiere, puede descatar».
También hay que tener en cuenta que hay quien no busca en absoluto eso, sino la simple diversión o distracción. «Hay muchas modalidades, más técnicas o menos y que se adaptan a lo que busque cada persona en el tiro con arco», comenta. Mientras el tiro olímpico requiere de precisión y técnica depurada, el tiro con visor o instintivo es apto para descargar tensiones tirando unas cuantas flechas sin más. «Tiene un componente de relajación, de desconectar de los problemas, desahogarte e irte a tu casa más tranquilo. Sin necesidad de competir ni nada por el estilo», indica.
Además, Yebra sostiene que esta disciplina deportiva tiene muchos beneficios en lo que se refiere a la «higiene postural». «Es bueno para la gente que pasa mucho tiempo sentada en una oficina y tiene la espalda cargada de estar con la cabeza gacha», indica. El tiro con arco requiere una buena colocación de hombros y obliga a mantenerse erguido, lo que contribuye a combatir ese problema. «La mayor satisfacción como entrenador es cuando alguien te dice que se le ha ido el dolor que tenía, aparte de la evolución y de ver cómo se van enganchando».
Desde Archers Team animan a cualquiera, con independencia de la edad o la forma física (que solo es importante a nivel de competición) a probar y desterrar falsos mitos. «No es para nada complejo ni tampoco caro. Aparte de que el material en el club lo tenemos nosotros y lo prestamos. Luego quien quiere se compra sus propios equipos, pero no hay ninguna necesidad de hacer un gran gasto». Un deporte «asequible y ansioso por ganar nuevos adeptos».