Fomento rehúsa poner luz en la A-55 en el tramo más peligroso de España

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

MOS

La oscuridad envuelve la doble calzada al atravesar el término municipal de Mos por la falta de alumbrado.
La oscuridad envuelve la doble calzada al atravesar el término municipal de Mos por la falta de alumbrado. xoán carlos gil< / span>

El Gobierno exige al Concello de Mos que lo pague, pero este no se ve capaz

06 ene 2016 . Actualizado a las 14:21 h.

El Ministerio de Fomento se desentiende de pagar el coste eléctrico de la iluminación de la A-55 a su paso por Mos y exige que lo haga el Ayuntamiento. Las obras iniciadas por el departamento que dirige Ana Pastor para mejorar los accesos contemplan la colocación de unos postes de luz hoy en día inexistentes en las temidas curvas de Tameiga y de los Molinos. Sin embargo, la falta de acuerdo entre la administración central y el Concello sobre quién se hace cargo de su funcionamiento podría desembocar en que el tramo más peligroso de las autovías de España siga sin luz al caer el sol. La alcaldesa, Nidia Arévalo, manifestó que asumir la factura energética «tendría un coste inasumible para las arcas municipales». El Concello ya soporta el mantenimiento de su propia red de alumbrado municipal y su presupuesto de 9,5 millones de euros no da para más, pese a que la autovía atraviese su territorio.

Nidia Arévalo señaló que las negociaciones no están cerradas y que tratará de llegar a un acuerdo con Fomento y poder firmar un convenio de colaboración, de manera que ambas administraciones asuman a partes iguales el pago de la energía eléctrica que consuman las luces de la autovía. De alcanzarse un acuerdo, Fomento aplicaría diferentes varas de medir, según el Ayuntamiento que se trate. En Vigo es la propia administración local la que asume el coste total del funcionamiento de los postes de luz colocados a ambos márgenes de la doble calzada. Pero la ciudad, con un presupuesto anual aproximado de 226 millones de euros, cuenta con una mayor solvencia económica para dotar a este importante acceso de una adecuada visibilidad para los conductores.

El contraste es evidente entre ambos municipios. Todas las noches la autovía A-55 se envuelve en la oscuridad. Decenas de farolas iluminan la autovía en Vigo. Pero al llegar al alto de Puxeiros, el alumbrado desaparece. De transitar por una carretera bien iluminada se pasa a una situación de total oscuridad. Legalmente el Ministerio de Fomento no está obligado a dotar de luz a este tramo.

Según la ley de carreteras, la administración estatal solo debe de encargarse del alumbrado en enlace de la autovía A-55 con la A-52, así como el puente internacional de Tui La situación no es diferente en el resto de los tramos. En la autovía que une Vigo con Portugal hay una gran cantidad de luminarias que se encuentran apagadas.

Con la llegada de la crisis económica, Fomento emprendió una campaña de ahorro energético en todas las autovías del país.

Poca visibilidad en un trayecto con un gran número de siniestros

La falta de acuerdo sobre qué administración debe hacerse cargo del alumbrado público afecta al tramo más peligroso de las autovías de España. Las estadísticas reconocen el sinuoso trazado de la A-55 en Mos como el de mayor siniestrabilidad. El kilómetro 10 es el punto en el que se producen más accidentes. A lo largo de 2014 se registraron un total de 108 siniestros, en los que fueron atendidas 164 víctimas.

Durante el último año, el Ministerio de Fomento llevó a cabo algunas medidas puntuales para mejorar la seguridad vial. Señalizó los tramos de concentración de accidentes, aumentó el número de radares y colocó luces reflectantes en las curvas más peligrosas. Sin embargo, la iluminación de la carretera todavía continúa siendo una asignatura pendiente, a pesar de que el vial soporta un tráfico muy intenso.

Elevado tráfico

Un promedio de 60.000 vehículos atraviesan a diario el recorrido por donde iba la antigua carretera nacional. Además soporta un elevado tráfico de vehículos pesados que abastecen a la ciudad y que se ve incrementado por la cercanía de los polígonos industriales existentes en Mos, O Porriño y Vigo.

Para el Ayuntamiento de Mos, el problema de seguridad que tiene la carretera pasaría por la creación de un nuevo trayecto que atraviese el término municipal de manera subterránea, lo que, a su vez, pondría fin a la división que supone la autovía en el Concello. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, manifestó en una reciente visita al Concello de Mos que abordar este proyecto continúa siendo un objetivo, pero no a corto plazo.