Controlado el fuego de Mondariz tras 18 horas de lucha y 150 hectáreas quemadas

MONDARIZ

Lucía Vidal / Emilio Cerviño

Los vecinos ya han podido volver a sus casas y la Consellería ha desactivado la situación 2. El vicepresidente de la Xunta ha considerado que el fuego fue intencionado

08 oct 2018 . Actualizado a las 17:56 h.

Un incendio originado a las 18.17 horas del domingo con varios focos en Mondariz ha arrasado ya más de 150 hectáreas de masa forestal y obligaba durante la tarde del domingo a Medio Rural a decretar la alerta de nivel dos por la proximidad del fuego al núcleo de Barro, en la parroquia de Gargamala. Ya de madrugada, la Consellería do Medio Rural desactivaba la situación 2 y permitía a los vecinos regresar a sus casas. El fuego se ha dado por controlado cerca de las 13.00 horas, después de que en la zona estuvieran trabajando durante la mañana medios de la Xunta de Galicia.

La situación en las parroquias de Sabaxáns y Gargamala esta mañana es desoladora y la comunidad de montes de la segunda de las zonas ha aprovechado para denunciar que solicitaron hace dos años autorización para hacer «cortas na parte do monte conveniado, pero non tivemos nunca contestación». El paisaje en la zona es tétrico: «Está todo negro».

Pese a la cercanía de las llamas a algunos de los núcleos, finalmente ninguna vivienda resultó afectada, aunque muchos de sus habitantes se refugiaron inicialmente en la iglesia, el bar de la plaza principal o en casas de familiares.

En la actualidad aún se realizan trabajos de extinción y control en la zona, en la que ayer se desplegaron un técnico, ocho agentes, 25 brigadas, 16 motobombas, cuatro palas y un tractor. Mientras hubo luz también trabajaron en las tareas de extinción diez helicópteros, que se retiraron por falta de visibilidad. 

El párroco de Gargamala abría por la tarde la iglesia parroquial para dar cobijo a las familias a cuyas casas se acercan las llamas, y seis ancianos tenían que ser atendidos por problemas respiratorios.

El intenso humo que generó el incendio se llegó a divisar desde Portugal y cubrió gran parte de la zona sur de la provincia de Pontevedra. Y es que las llamas llegaron incluso a la localidad de Fornelos de Montes.

Medio Rural

El conselleiro do Medio Rural, José González Vázquez, se trasladaba pocas horas después de saltar la alerta al municipio de Mondariz para seguir en persona las labores de lucha contra el fuego. En declaraciones a La Sexta, aseguraba que «se está trabajando para controlar el incendio. Está en situación de quedar bajo control. Estamos atacando la situación». González Vázquez ha confirmado sobre el terreno que «la situación está más tranquila» y que los vecinos, unos doce, «han sido desalojados por precaución. Se les está dando café y galletas para que cenen». Lo que sí ha querido negar de forma tajante es la falta de medios sobre el terreno. El conselleiro de Medio Rural ponía como ejemplo el hecho de que hayan estado trabajando en el área diez helicópteros. «Por falta de visibilidad no pudieron seguir actuando. Ya se confirmará, pero probablemente este fuego ha sido provocado».

Hacia la una de la madrugada, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, daba por descontado que el incendio estaría estabilizado «en un par de horas». Desplazado en la zona para seguir en persona la evolución de las labores de extinción, el vicepresidente aseguraba a la agencia EFE que la situación actual es «mucho mejor» que la que obligó a desalojar cerca de una decena de viviendas. Preguntado por si detrás de este incendio se adivina la mano del hombre, Rueda daba a entender que era su principal hipótesis. «Por desgracia, estamos acostumbrados a estas situaciones. No es ninguna casualidad. En cuanto se empieza a levantar el viento, de repente aparecen fuegos con varios focos, y -los presuntos incendiarios- saben que en poco tiempo se va a ir la luz y los aviones no van a poder volar».

Por su parte, el alcalde de la localidad, Xoán Carlos Montes, aseguraba, en declaraciones a Efe, que en esa parroquia, Gargamala, la más alta del municipio, vive mayoritariamente gente de avanzada edad.

Este fuego producido en pleno mes de octubre evoca la ola incendiaria vivida en el mismo mes de 2017, que sembró el pánico en el sur de Pontevedra, provocó el corte de carreteras y causó al menos tres muertos