Una construcción muy antigua levantada por los «mouros», mágica y con una capilla cerca

La Voz

MONDARIZ

29 jun 2014 . Actualizado a las 06:46 h.

La leyenda no es exclusiva de Pontearnelas. Con algunas variantes locales, se reproduce en distintos lugares de Galicia, como Portonovo, Mondariz, Salvaterra do Miño o Ponte Sampaio, hasta el punto de que en Ponteareas, al originariamente llamado Ponte das Partidas, acabaron llamándole Ponte das Paridas. En todo caso tiene que ser una construcción antigua, si puede ser romana o levantada por los mouros -personajes de leyenda que habitaban antiguamente las tierras gallegas-; y a a ser posible, con un cruceiro cerca o al pie de una capilla.

Todos esos requisitos se cumplen en Pontearnelas, a cuyo puente le atribuyen orígenes romanos, aunque fue reconstruido por Felipe II en el año 1598, ya que en sus tiempos era una ruta con un fuerte movimiento comercial con referencias al Camino Francés que bordea el río Umia.

El ritual seguido por Pilar Nogueira y su familia es el recogido por escritores como Fermín Bouza Brey o Eliseo Alonso, aunque hay variantes según el lugar de la leyenda. En otros sitios, por ejemplo, a la criatura que iba a nacer se le ponía el nombre del que iba a ser su padrino, o Amaro, en homenaje a ese santo. En todo caso, el banquete posterior era de obligado cumplimiento, algo que el padrino seguramente agradecería en aquellos años de hambruna. Alguno correspondía el resto de su vida. Como Gerardo.