El alcalde de Mondariz Balneario gobierna desde casa con muletas

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

MONDARIZ-BALNEARIO

El trasiego de carpetas cuajadas de papeles que precisan su firma o su visto bueno es diario entre la casa consistorial y la del regidor.

22 dic 2011 . Actualizado a las 20:09 h.

Lleva desde el 16 de noviembre de reposo absoluto por culpa de un accidente doméstico -«estas zapatillas tan modernas...», comenta- pero José Antonio Lorenzo no ha soltado el bastón de mando ni un solo día. Primero desde la cama y ahora ya desde el salón de su casa sigue despachando los asuntos municipales. El trasiego de carpetas cuajadas de papeles que precisan su firma o su visto bueno es diario entre la casa consistorial y la del regidor.

No es porque no le guste delegar o no tenga personas de confianza en las que hacerlo que, según dice, las tiene, sino porque «no sé vivir sin trabajar». Recuerda que el problema lo tiene en la cabeza del fémur -«tengo tres fisuras como tres manzanas»-, no en la otra. De hecho, en cuanto el médico le permitió empezar a poner el pie en el suelo, lo primero que hizo fue pedir que le llevaran en coche a dar una vuelta por el municipio para comprobar que todo estaba en su sitio pero, sobre todo, para hablar con los vecinos. Presume de conocer por su nombre y apellido a los 786 porque, asegura, «tengo mi despacho en la calle».

Una de las pocas cosas que se ha visto obligado a cancelar son sus famosas bodas. Dicha fama se ha extendido y son muchas las parejas que eligen Mondariz Balneario para casarse solo para que Lorenzo ejerza de celebrante. «Sentí mucho no haber podido oficiar hace un par de semanas el que hubiera sido mi primer enlace homosexual. Agradecí mucho que los novios vinieran a visitarme a casa».

El coche que utiliza para, de cuando en vez, comprobar que durante su convalecencia todo sigue en orden en el municipio más pequeño de Galicia (en superficie, no en habitantes), volverá a recogerlo hoy a primera hora de la mañana -«habitualmente me levanto a las seis»-. Y es que toca la sesión plenaria de cierre de año y no quiere perdérsela.

Aprovecha la conversación (lo hace siempre) para presumir de municipio en todos los terrenos, desde el urbanístico hasta el turístico, e incluso al económico en tiempos tan complicados como los actuales: «Somos uno de los contados de toda España, sino el único que no le debe nada a nadie. No tenemos ni un crédito», presume.