El primer examen forense confirma el fallecimiento violento de la víctima
05 jul 2021 . Actualizado a las 19:29 h.Horas después de que apareciese el cuerpo sin vida de Cándida Soaje, la mujer de 74 años hallada en su casa de Moaña, los investigadores han realizado una detención. Se trata de un vecino de la víctima cuya vivienda había sido registrada por la Guardia Civil hasta las siete de la mañana de ayer para tratar de encontrar en su domicilio cualquier rastro que lo vinculase con el crimen. Fuentes de la investigación aluden a que el varón, de unos 50 años, puede estar relacionado con diversos robos anteriores, e incluso se le considera sujeto a algún tipo de adicción.
La revisión de su casa, ubicada muy cerca de la de la víctima, se prolongó casi hasta las primeras horas de la mañana de ayer tras obtener el permiso judicial motivado por las conjeturas de la investigación respecto a una posible relación del sospechoso con el crimen. Algunas fuentes señalan además que el hombre fue visto en las inmediaciones de la casa de la mujer. Ella murió de forma violenta, según constatan fuentes de la Guardia Civil ateniéndose al primer análisis forense. Los agentes trabajan así con esa certificación médica para avanzar en las pesquisas que se llevan a cabo desde que el hijo de la víctima dio la voz de alarma al no poder entrar en la casa donde vivía su madre, con la que había quedado para comer. La encontraría instantes después, tras lograr franquear una ventana, muerta tendida boca abajo y maniatada.
La investigación arrancó con la recopilación y análisis de pruebas halladas en el interior del domicilio, en el jardín y los accesos, y en tratar de descubrir si faltaba algo en la vivienda, como dinero, objetos de valor o documentación. Para ello se requirió testimonio de la familia, aunque la fallecida vivía sola desde hace años.
«La casa tenía cierto desorden, pero no demasiado, no tanto como en otros asaltos», señalaba ayer un mando de la Policía Local de Moaña que fue de los primeros en entrar en la vivienda.
Tratar de entender ese desorden centra otra de las líneas prioritarias de la investigación, para discernir si se produjo por la búsqueda apresurada por parte del autor o autores del crimen de algo concreto, fue causado durante una posible disputa espontánea con la mujer, o incluso si se trata de un escenario montado con posterioridad para inducir a pensar que se trató de un robo. Todas las hipótesis son analizadas, confirman desde la investigación, que subraya al secreto de sumario decretado por el juzgado encargado del caso. La víctima había enviudado hace años, no se le conocía relación alguna, y sus conocidos la calificaban ayer de «mujer de su casa», de ahí que desde el primer momento se descartase un crimen machista.
Coincidiendo con las investigaciones, la Policía Local de Moaña realizó ayer por la mañana diversos controles de tráfico.