Investigan la muerte de una mujer de 74 años que apareció golpeada y maniatada en Moaña

e. v. pita VIGO / LA VOZ

MOAÑA

Xoán Carlos Gil

Su hijo fue el que dio la voz de alarma al ver que su madre no respondía al timbre ayer a mediodía. Una de las hipótesis que se barajan es que fue víctima de un robo

04 jul 2021 . Actualizado a las 00:06 h.

La puerta de la casa de Cándida Soaje, de 74 años, estaba ayer cerrada a la hora de comer. Su hijo, que la fue a visitar, llamó varias veces al timbre pero nadie le contestó. Preocupado porque su madre, que vivía sola en una casa unifamiliar ubicada en el número 1A de Vilela, en la parroquia de Tirán (Moaña), no atendía a sus llamadas, dio la voz de alarma. Cuando por fin logró entrar, halló a su madre tendida en el suelo boca abajo, maniatada y con signos de haber sido golpeada. Según fuentes familiares, todo apunta a que un intruso entró por una ventana y perpetró un intento de robo. Pero los agentes que investigan el caso no descartan ninguna hipótesis.

La mujer había sido vista con vida por última vez el viernes por la tarde. Nadie supo más de ella hasta las 15.20 horas de ayer, cuando los primeros testigos, entre ellos su hijo y agentes de la Policía Local, encontraron el cuerpo dentro de su vivienda. Fue a las 15.20 horas cuando «un particular», como apuntaron desde el 112, llamó a ese servicio de emergencia para pedir que mandasen una ambulancia porque había una persona herida dentro de una vivienda.

Tras comprobar que la mujer estaba muerta, hasta el lugar se desplazaron también agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra y de la Científica, quienes tras precintar la casa junto con la Policía Local, estuvieron toda la tarde tomando huellas en el escenario en el que fue hallado el cadáver. Cuando llegaron, en el lugar estaba, además del hijo de la fallecida, un sobrino.

Aunque la Guardia Civil admite que el cuerpo tiene señales de violencia, dice que necesita más tiempo para examinar las heridas y, de ese modo, llegar a una conclusión sobre las causas de la muerte. De hecho, hasta el lugar también se desplazó un forense judicial para estudiar las lesiones. De momento, ninguna hipótesis sobre la causa de la muerte ha sido descartada por la Guardia Civil, lo que evidencia que por su mente sobrevuela la posibilidad de que se trate de un crimen, aunque es pronto para pronunciarse.

Apreciada en la parroquia

La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, quien lamentó el suceso alegando que «ás veces danse estas cousas», explicó que fue «un familiar o que deu a voz de alarma porque a muller non abría a porta». Y por ahora no puede aportar más datos porque la investigación está en marcha. No conocía a la fallecida, pero dijo que era apreciada en la parroquia. Los que tampoco aportaron datos fueron los agentes de la Policía Local de Moaña, que tras pasar toda la tarde de ayer en la vivienda de la mujer, se limitaron a decir que «no se descarta ninguna teoría».

El hallazgo del cadáver conmocionó a todo el vecindario. En un bar de Tirán, una camarera oyó a la clientela comentar la aparición del cuerpo, aunque no sabía bien cómo se había producido la muerte. Una incógnita que hay que despejar, en el caso de que la teoría del crimen vaya tomando fuerza, es por dónde habría accedido el supuesto atacante o si este se llevó consigo las llaves y cerró la puerta para retrasar el hallazgo del cuerpo.

Dado que la mujer fue vista el viernes por la tarde, a la espera de lo que determine el forense, la muerte podría haberse producido la noche de ese mismo día o bien el sábado por la mañana. Tampoco consta todavía si la mujer murió a causa de los golpes o por haber quedado abandonada en el suelo varias horas.

No hay constancia de que la posible víctima guardase grandes riquezas en su vivienda. Esta es una casa con un bajo y una planta con jardín, un muro de cierre y un cobertizo. Está situada al pie de la carretera a Moaña y la parte trasera linda con un vial secundario desde el que es posible saltar al tejado de un galpón. La vivienda está rodeada de otras casas y se halla cerca del puente de Rande, el corredor de O Morrazo y la AP-9. El fácil acceso a la autopista podría ser la razón por la que un ladrón habría elegido la casa para cometer un robo y luego poder escapar con rapidez. Pero será la investigación de la Guardia Civil la que aclare qué ocurrió.

Caso parecido en Chapela

El pasado invierno hubo una muerte similar en Chapela, en Redondela. Un pensionista de mediana edad que vivía solo, apareció muerto maniatado y tumbado boca abajo dentro su casa, con la puerta cerrada. Luego se averiguó que el supuesto asesino, ya detenido, se llevó consigo la llave y cerró la casa, por lo que se tardaron varios días en descubrir el crimen. El móvil de este crimen había sido un robo de dinero y droga.