El Concello de Moaña ha tenido que acotar el entorno más próximo al mirador de O Fiunchal para poder evaluar la estabilidad real de los muros
18 jun 2021 . Actualizado a las 01:51 h.El verano arranca en Moaña con la playa de O Con a medio gas por obras.El Concello ha tenido que acotar el entorno de arenal más próximo al mirador de O Fiunchal, en A Masandía, para poder evaluar la estabilidad real de los muros. Tras detectarse un desnivel de varios metros, el gobierno local decidió precintar el mirador hace unas semanas y ahora, tras quitar el mobiliario y la pérgola que había sobre el muro, también se ha limitado con boyas el tramo necesario para evitar riesgo y acometer los trabajos técnicos.
«Como medida de precaución para a realización das obras e, ante posibles afeccións na zona do areal, o concello de Moaña balizou especificamente a parte da praia en contacto directo co muro para impedir o acceso das persoas bañistas», explicó el edil de Medio Ambiente y Mar, Odilo Barreiro.
El concejal señaló que el precintado del mirador se produjo «ante as apreciacións de variacións no asentamento do muro de contención que existe na zona do Fiunchal» y que, para analizar el estado estructural y determinar las posibilidades de reparación de los dos muros de A Masandía, la junta de gobierno local, aprobó el 31 de mayo, por vía de urgencia, autorizar y disponer el gasto de 17.303 euros encargando los trabajos a la empresa Fortop Topografía. La seguridad, tanto de los usuarios de la playa como de los del paseo y el mirador es la prioridad para el gobierno local por lo que, pese a ser la única playa del municipio que ostenta bandera azul, este tramo no se reabrirá hasta que la resolución esté avalada con los preceptivos informes técnicos. «Os traballos teñen previsto desenvolverse ao longo de catro semanas como mínimo e darán como resultado un informe técnico que permitirá ao goberno municipal dar os pasos pertinentes», indicó Odilo Barreiro. La empresa evaluará la situación real de los dos muros de A Masandía, tanto el que da a la playa como el que une la carretera con el mirador, que construidos a finales de la década de los 80.
Odilo Barreiro indicó que los trabajos incluyen una auscultación geodésica. Se trata de hacer un control de alta precisión en el asentamiento del muro mediante un equipo topográfico para determinar el posible desplazamiento de la estructura. La empresa hará prospecciones sobre el terreno y en el laboratorio para evaluar el nivel de compactación, por lo que también es preciso dejar margen suficiente para que puedan trabajar estos días en la playa y hacer las catas necesarias. La actuación incluye la verificación de la estabilidad y de la resistencia mecánica de las cimentaciones y del alzado del muro.
«Cos resultados dos traballos a realizar, obteranse a información precisa para coñecer a fiabilidade estrutural do muro e a súa situación en relación coas exixencias normativas de aplicación», indicó Barreiro.