Los robos y daños en los párkings disuasorios disparan las alarmas en Moaña

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOAÑA / LA VOZ

MOAÑA

La escasa iluminación ha propiciado algunos actos vandálicos en Broullón.
La escasa iluminación ha propiciado algunos actos vandálicos en Broullón. xoán carlos gil< / span>

El concejal de Mobilidade solicita a la Xunta más iluminación en todos los accesos al corredor y aparcamientos

26 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los aparcamientos disuasorios de Moaña están sufriendo problemas de inseguridad. En ellos se han producido en las últimas semana al menos dos robos de piezas de coches, según confirma el concejal de Mobilidade, Ezequiel Fernández Cancelas. Parte del problema radica en la escasa iluminación de los lugares donde se ubican. Uno de ellos se encuentra en la carretera costera, cerca del puente de Rande, y el otro, en el enlace de la carretera provincial 313 que conduce a Marín con el corredor de O Morrazo.

El edil ha enviado una carta a la Xunta en la que solicita que se coloquen más farolas. El concejal explica que en la carretera PO-313 en los enlaces del corredor y el aparcamiento «non existe iluminación nas rotondas o que consideramos que supón inseguridade da propia estrada como tamén dos enlaces». El concejal subraya que los demás accesos al corredor en Moaña, como la rotonda de acceso de Meira-A Fraga o el enlace de Domaio y San Lorenzo, también carecen de iluminación, lo que aumenta la peligrosidad de un vial de por sí complicado por la intensa circulación.

Fernández Cancelas ha trasladado a la Consellería de Infraestructuras su preocupación por la «inseguridade debido a baixa iluminación nos aparcadoiros disuasorios de Domaio-Rande e Broullón no enlace do corredor».

La Xunta invirtió 435.000 euros en los aparcamientos disuasorios y los puso en funcionamiento sin iluminación. A mediados de este año se instalaron las farolas, puesto que ya estaba construida la preinstalación. Sin embargo, hay en cada uno de ellos dos puntos previstos donde no se han colocado las luces por lo que las que hay resultan insuficientes «quedando zonas escuras provocando inseguridad en canto ao tránsito por eles como en canto a roubos ou outros actos vandálicos». De ahí las peticiones de más luminarias tanto en la carretera provincial, a la altura del nudo del corredor como en los aparcamientos disuasorios. Estos están teniendo mucho éxito y los vecinos los usan para dejar los coches y concertar la prolongación del viaje hasta su centro de trabajo.

Más plazas

Los vecinos de la zona de Domaio se quejan de que el aparcamiento disuasorio de la parroquia tiene solo 32 plazas y resultan muy escasas para el enorme número de coches que estacionan en la zona, donde se encuentran importantes factorías como Fandicosta, que emplea a un número elevado de personas.

Serxio Regueira, vecino de Domaio y dirigente de la Plataforma en Defensa da Ría, señala que en el aparcamiento había espacio suficiente como para diseñar las plazas en batería con lo que aumentaría la capacidad de estacionamiento al doble. A su juicio, bastaba solo con ensanchar un poco la plataforma para que los coches pudieran estar aparcados en diagonal.

Las carencias actuales hacen que muchos vehículos de trabajadores de estas empresas se queden mal aparcados en las cunetas, en curvas peligrosas o impidiendo al visibilidad de otros conductores con lo que aumenta el riesgo de accidentes.

El anterior equipo de gobierno municipal presidido por José Fervenza había pedido a la Xunta que crease más aparcamientos disuasorios en los terrenos colindantes con la futura autovía, aprovechando el movimiento de tierras para las obras del desdoble del actual corredor. Ahora todo depende de la voluntad de la consellería.