Buena parte de los principales autores gallegos contemporáneos han pasado ya por una tertulia de O Morrazo para participar en debates sobre de sus obras
14 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?l sueño de muchos escritores es verse rodeado de un público que leyó con atención alguno de sus libros y que quiere preguntarle por qué lo escribió así, qué quiso decir con tal o cual expresión, que tiene de su propia vida, por qué ese final y no este otro. Esta oportunidad se la ofrece desde hace años a los autores gallegos actuales la Lonxa Literaria de Moaña. La Lonxa nació en la biblioteca municipal hace unos ocho años. Surgió entre un grupo de personas la idea de leer un libro y comentarlo. El primero fue Seda, de Alessandro Baricco. Alguien propuso invitar al autor. Todos aceptaron la idea, conscientes de que así se limitaba en la práctica el debate a autores gallegos contemporáneos, dispuestos a acudir gratuitamente a Moaña a comentar uno de sus libros. El escritor Fran Alonso fue el primero en asistir a un debate sobre una de sus obras, Males de cabeza. Al finalizar, recomendó a otro autor. Surgió así la idea de realizar tertulias encadenadas. A partir de entonces, cada escritor recomienda al siguiente. Hay tertulias cada mes y medio, aproximadamente, con un parón en verano. La última de la temporada fue el día 29, para debatir el texto teatral Limpeza de sangue, de Rubén Ruibal. Una treintena Pasaron por Moaña más de treinta escritores. Estuvieron, entre otros, Vázquez Pintor, Beatriz Dacosta, Agustín Fernández Paz, Gonzalo Navaza, el poeta y actual alcalde moañés Xosé Manuel Millán, Antón Lopo, Darío Xoán Cabana, Fina Casalderrey, Santiago Jaureguizar, Camilo Franco o Rosa Aneiros La Lonxa no tiene sede. Las tertulias son itinerantes. Se utilizan los centros culturales, de asociaciones vecinales, las bibliotecas o la Casa do Mar. Debate Cada debate comienza con la presentación del autor a cargo de uno de los tertulianos antes de meterse de lleno en el comentario del libro. No hay guía ni moderador. Es, según indica la presidenta de la Lonxa, Soledad Ríos, una charla distendida. En ocasiones, prima el contenido del libro, otras veces, el estilo. El autor invitado es el protagonista que se enfrenta de forma personal y directa con un grupo de sus lectores. Se trata de un grupo de unas veinte personas, muy diverso tanto en lo que se refiere a la edad (entre los veinte y los cincuenta y tantos) como a la profesión (parados, estudiantes, funcionarios). La Lonxa es abierta. Cualquiera puede participar. «Abonda con aparecer», dice Soledad Ríos. Desde hace unos tres años funciona una tertulia juvenil en la que participaron unos quince escritores de literatura infantil y juvenil. La Lonxa Literaria celebra los últimos viernes de mes en dos centros escolares de forma simultánea la actividad «A hora do conto», una sesión de cuenta cuentos para fomentar la lectura entre los niños. Organiza también el Conto viaxeiro, un certamen de microrrelatos con premio de 300 euros que va por la cuarta edición y un recital poético anual.