La vivienda la disfrutaba en usufructo la madre de la beneficiaria pero, en el momento de cobrar la ayuda social, estaba vacía
26 jun 2024 . Actualizado a las 22:02 h.El Tribunal Superior ha ordenado revocar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) a una beneficiaria individual después de que la Seguridad Social descubriese que era la propietaria de una casa vacía en Gondomar (valorada en 36.000 euros) porque su madre, que era la usufructuaria (derecho al uso y disfrute vitalicio de un inmueble), no la estaba habitando. El INSS le retiró la prestación social de 425 euros que ella estaba percibiendo porque consideró que era la nuda propietaria (ser dueño de algo pero sin derecho a disfrutarlo) de un inmueble con un valor catastral de 36.230 euros y, sin embargo, estaba empadronada con otra persona sin parentesco en otra vivienda sin justificar que se hallase en riesgo de exclusión social.
El caso acabó en juicio y lo ganó la mujer porque el Juzgado de lo Social número 2 de Vigo consideró que la vivienda habitual de ella estaba en Gondomar pero no podía vivir allí porque se quedó atrapada en el confinamiento en Baiona. Sin embargo, ahora el Superior le da la razón a la Seguridad Social y le revoca la paga.
La mujer logró el reconocimiento de la paga de IMV en julio del 2020, tras pasar el confinamiento en la casa de un amigo en Baiona a pesar de que su madre estaba viviendo fuera de la vivienda de Gondomar y por tanto no hacía uso del usufructo ni era su domicilio habitual. Además, llevaba cinco años viviendo con el amigo en Baiona, donde se había empadronado pese a declararse beneficiaria individual. Ni siquiera presentó un contrato de alquiler ni justificó que su compañero de piso fuese alguien ajeno o sin vínculos de parentesco con el que convivía.
Un año después, el INSS descubrió que la casa de Gondomar estaba vacía y la beneficiaria de la prestación social no estaba haciendo uso de ella. En diciembre del 2021 le suspendió la paga y la mujer volvió a empadronarse en Gondomar.