Más de treinta coches se inundaron y no hubo luz durante seis horas
21 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El temporal golpeó ayer la comarca de Vigo, dejando un reguero de incidencias en numerosos municipios. Gondomar fue el que se ha llevado la peor parte. La comarca de O Val Miñor registró las mayores precipitaciones de Galicia, con casi 75 litros por metro cuadrado durante la madrugada y el desbordamiento de los ríos Miñor y Zamáns anegaron el centro urbano de la villa condal.
Una treintena de vehículos estacionados en la zona de la plaza de Rosalía de Castro resultaron afectados. Algunos pudieron arrancar a duras penas, pero muchos tuvieron que ser trasladados ya en grúas para evitar mayores daños y porque se ahogaron. Por la noche se vivieron momentos de miedo, sobre todo en la zona más próxima al río.
«Sentimos pánico, especialmente yo que soy una persona con movilidad reducida. El río bajaba con tanta fuerza que arrastraba todo y mi marido pudo sacar el coche metiéndose por el maletero», explicaba Anais Táboas.
Entre los vehículos con daños de diversa consideración los había eléctricos y otros llegaron a chocar entre ellos. A media mañana aún había vecinos vaciando los interiores de los turismo con vasos y en el Concello se recibían las primeras reclamaciones.
En muchas viviendas no hubo luz desde las cinco, aunque Naturgy confirmó 134 afectados entre las 8.00 y las 13.30 horas. Una veintena de negocios se quedaron sin poder abrir sus puertas y en la plaza de abastos, donde el agua llegó a coger 30 centímetros de altura, «hubo graves pérdidas de mercancía pero especialmente de trabajo, en puertas de Navidad».
A destajo trabajaron los servicios de emergencias y de limpieza desde primera hora. La Policía Local de Gondomar tuvo que trasladar a quince alumnos de un colegio en su coche oficial porque el autobús no podía salir y el agua inundó también el transformador general de la plaza de Rosalía Castro.
Uno de los héroes de la jornada fue el responsable de Protección Civil de Ponteareas, Javier Álvarez, que consiguió sacar de un coche sumergido en el agua a una menor cargándola en brazos en las proximidades de A Freixa y con grandes corrientes. También fue rescatada su madre.