Esther: 11 hijos a los que crio ella sola tras separarse, 24 nietos y 13 bisnietos

Monica Torres
Mónica Torres GONDOMAR / LA VOZ

GONDOMAR

XOAN CARLOS GIL

El Ayuntamiento de Gondomar rinde homenaje a doce mujeres en un calendario, entre las que figura esta vecina que asegura que no tuvo tiempo «para ter medo»

25 nov 2022 . Actualizado a las 18:16 h.

Romper estereotipos para acabar con la violencia de género es una lucha que le ha costado la vida a demasiadas mujeres. Gondomar apuesta por transmitir modelos y roles igualitarios, poniendo cara y dando voz a doce vecinas que consiguieron romper esos moldes. Esther Estévez Cortegoso es una de las mujeres a las que el Concello ha elegido para homenajear en su calendario del 2023. Su lucha, su pasión y su trabajo son una inspiración para acabar con los roles machistas. Con 11 hijos, 24 nietos y 13 bisnietos, esta mujer de 84 años vive ahora uno de sus momentos más dulces. Es la recompensa a una vida de esfuerzos en la que tuvo que tomar decisiones muy difíciles.

Su historia de amor con el padre de sus hijos acabó de golpe el 25 de abril de 1982. «Estando embarazada do meu último fillo, entereime de que el tivera outro neno con outra muller. Sentinme despreciada polo trato que viña recibindo e ese mesmo día separeime», recuerda. Con 44 años, a dos meses de que naciera su decimoprimer hijo y con otros diez en casa, Esther no lo dudó.

«Cando tes que criar 11 fillos soa, non tes tempo para ter medo de non poder», asegura esta valiente mujer. Reconoce que «tiña delirio» por su marido, pero sus engaños continuos la hicieron sentirse despreciada y eran para ella «un maltrato».

Hace cuarenta años, uno después de que se aprobara la ley del divorcio en España, aún se le decía a muchas mujeres que debían aguantar. «Non era normal, pero era peor seguir con el que estar soa cos fillos», dice, aunque pasó unos años especialmente duros y se tuvo que enfrentar a estar en boca de muchos al vivir en un pueblo. Tanto es así que cerró el bar que regentaba y se volvió al campo, donde trabajaba de sol a sol para sacar adelante a sus hijos. Tuvo el apoyo de su madre. «Eu xa tomara a decisión, pero iso foi moi importante. Para estar mal, adiante, foi o que me dixo», recuerda. Afirma que no fue fácil:

«Tiña que traballar moito e levar os nenos ao campo comigo, porque alí non había escolas infantís. Eles tamén foron sempre campións, aprenderon a traballar enseguida»

Esther comenzó a trabajar dentro y fuera de casa desde joven. «Ademais de traballar no campo, dedicábame á crianza de animais e tiña porcos, vacas, cabras, coellos e unha granxa moi grande que manter», relata esta pionera del empoderamiento femenino. También tuvo un bar, pero lo dejó para evitar ser la comidilla del pueblo porque, aquel 25 de abril, hizo su propia revolución.

Esther se mantiene muy activa y disfruta de un merecido descanso. «O mellor da miña vida é o amor da miña familia, que se preocupa tanto por min», decía ayer, víspera del 25N, Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer.