Tiene maquetas de un transbordador espacial o un ovni que ilumina de noche
21 may 2021 . Actualizado a las 00:17 h.El universo de ficción de Félix Costas tiene mucho que ver con el de George Lucas porque Star Wars es su fuente de inspiración. «Desde pequeño me encantó el cine y me fascinó toda la saga de La guerra de las galaxias, con la que crecí», explica este gondomareño, vecino de la parroquia de Morgadáns, que ha creado en su casa su propio universo paralelo. Todos cuantos pasan cerca de su vivienda se asombran con el decorado. En el jardín hay un ovni, un avión, un helicóptero de combate y hasta un transbordador espacial. «Es como el Challenger pero más pequeño y a mi versión la llamé Gondomar city», indica el artífice de la adaptación local del orbitador más famoso de todos los tiempos. El suyo, siguiendo el modelo original por Internet, está hecho con chapa metálica, mide unos cinco metros de altura y pesa más de ochenta kilos. No hay riesgo de accidentes en el de Morgadáns porque este transbordador casero está anclado siempre, aunque las luces y el efecto de humo que Félix Costas le ha incorporado le aporta un plus de realismo cada noche.
Es una afición que ha cultivado siempre y que compagina con su pasión por el cine. De hecho, tiene un cañón para proyectar en casa la trilogía de Luke Skywalker y decenas de títulos que atesora en su bodega reconvertida en sala de cine. Experto electricista, se vale de decenas de juegos de luces para ambientar todas las estancias del domicilio familiar y también dar mayor realismo y visibilidad a sus creaciones. Sus colaboraciones en la ambientación de las míticas salas de fiestas Nova Olimpia y Oliver de Vigo hace años también fueron especiales en su progreso, asegura.
«Todas son hechas a partir de materiales reciclados», indica. Comenzó su particular colección de aeronáutica hace ahora una década. Las primeras piezas están hechas sobre elementos de comparsas de carnaval que fue adquiriendo, como el avión o el platillo volador. «Venían destrozados pero los reparé, pinté, preparé y puse hasta luces y efectos especiales», explica este gondomareño. El transbordador Gondomar city, que corona un hórreo, fue la primera pieza hecha completamente por él y colocada con la ayuda de tres vecinos. La fuerza le acompaña también a Félix Costas, seis años después de haberse jubilado así que ya trabaja en la próxima pieza que engalanará su creativo jardín. Se trata del Eagle (LM-5 ), la nave espacial que sirvió como módulo de aterrizaje lunar tripulado del Apolo 11 , que fue la primera misión en llevar humanos hasta la Luna.
«Le dedico todo el tiempo que puedo, pero sin prisa porque ahora estoy jubilado», explica Costas. Cultiva su afición de día y de noche porque también cuenta con un telescopio que le permite otear otras estrellas y nebulosas cuando las condiciones meteorológicas lo permiten. Si no, siempre encuentra un buen refugio en la bodega donde, además del cañón de cine con un sistema de luces y amplificación envolvente, Félix Costas se ha hecho con más de medio millar de botellas de distintos brandis.
Igualmente, le gusta coleccionar relojes y películas pero, sin duda, la más visible es la de sus piezas de aeronáutica. Especialmente de noche, cuando enciende las luces de cada elemento y la composición parece cobrar vida. Al platillo volador no le falta detalle. Con 1,50 metros de diámetro tiene bóveda y sus dos marcianos pilotos. La hélice del helicóptero, de unos 50 kilos de peso, tiene movimiento y el avión de combate, de unos dos metros de longitud, porta cuatro misiles. La intención de Félix Costas es la de expandir su universo mientras la salud de lo permita.