El Gepetto de Gondomar que soñaba con parques infantiles seguros

L.Míguez VIGO

GONDOMAR

Carlos Misa es el responsable de la firma Morplay, ubicada en Gondomar y especializada en mobiliario urbano y para niños

26 jun 2020 . Actualizado a las 01:29 h.

Treinta años de experiencia como carpintero a sus espaldas no hicieron que Carlos Misa se acomodara. Inquieto y soñador, este particular Gepetto de Gondomar decidió dar una vuelta de tuerca a su negocio hace casi una década. Fue entonces cuando llegaron peticiones de bancos y algún elemento original, cuando decidió dar cursos de dibujo y luego formarse en la creación e instalación de parques infantiles. Con todo ese bagaje acumulado, nació Morplay hace siete años. La empresa, con unos diez empleados, es la responsable de muchos de los parques donde los pequeños juegan en diferentes puntos de la provincia, desde Marín a Bembrive. 

«Hace tres años hice un curso en Valencia de seguridad, que es lo más importante en los parques infantiles y hace unos ocho meses otro más. Me gusta mucho estar bien formado y creo que en este sector es fundamental. La mitad de los parques infantiles no pasan inspección alguna de ningún técnico que los certifique y eso no debería ser así. Cada poco tiempo una persona con su formación homologada debería de revisarlos», explica este carpintero experimentado, que apela a la responsabilidad de los gobiernos de los diferentes ayuntamientos del área para atajar esta situación. 

Contra esta propuesta se encuentra habitualmente desidia, falta de concienciación y de información. «Hace poco una niña se lastimó un dedo en un parque en A Coruña y me llamaron para arreglarlo y di un presupuesto, hay que invertir en seguridad y en renovar los parques antiguos, no solo abrir nuevos», comenta con preocupación desde Morplay. 

La firma está detrás de la restauración del parque de Vilariño de Conso, en Marín, de varios elementos de la zona infantil de Playa América, en Nigrán  y de muchos columpios para niños con problemas de movilidad que hay en diferentes puntos. Además, colaboraron en Navidad con la instalación de algunas estructuras de madera para la puesta en escena que vivió Vigo en esas fechas. 

Según explica el responsable de Morplay, en Galicia hay más empresas dedicadas al sector pero pocas homologdas. «Lo habitual es que a los cursos vayan comerciales y a veces técnicos municipales, pero empresarios pocos, en el que hice en Valencia yo era el único», explica con lástima Carlos Misa. Su responsabilidad hace que se preocupe de cada detalle de sus instalaciones, desde la cimentación adecuada a los suelos de caucho continuo, el cierre de madera del espacio, las medidas de los elementos o el uso de plásticos y otros materiales para garantizar la seguridad de los pequeños. Una minuciosidad que no siempre observa en las propuestas ganadoras de los parques infantiles municipales, donde el precio manda y los costes muchas veces olvidan esa calidad que él tanto defiende. 

Es más, reconoce que, cada vez que monta un parque, lo visita de nuevo al cabo de un tiempo para reajustar y revisar que ha quedado todo en perfecto estado, y si el comprador quiere, se encarga también de su mantenimiento y futura restauración. «Aunque aquí son más de poner un parque nuevo, esperar a que se pudra y luego poner otro. Una lástima porque muchoas se pueden arreglar y restaurar por mucho menos». 

En su cabeza, como en la del carpintero Gepetto, no dejan de bailar ideas para hacer felices a los más pequeños, un parque centrado en el medio ambiente, más elementos de diversión... todo tiene espacio en esa cabeza que sueña con las risas de los más pequeños. Como todo, esa diversión tiene un coste, según explica una zona de juegos básica, con unos catorce elementos que incluyan columpios toboganes y balancines de muelle, que esté limitada por una cerca con suelo de caucho continuo podría rondar los 15.000 euros. Por encima, la imaginación es el límite.

Desde su carpintería de Gondomar no solo salen parques infantiles, también bancos, pasarelas o puentes que completan paseos marítimos o fluviales y pueblan los concellos del área de Vigo. Todos ellos hechos con el mayor de los mimos y con todos los tratamientos encesarios para garantizar su seguridad y durabilidad.